Por: Daniel Robles
El equipo rojiblanco ha vuelto a la elite del fútbol mundial y hoy se encuentra líder en la fase de grupos de la Champions League.
En el 2011, el Atlético de Madrid era un equipo que naufragaba cerca de las posiciones de descenso de la Liga Española. Antes de la Navidad de ese año, su entrenador Gregorio Manzano fue destituido tras una derrota del conjunto colchonero frente a un rival de Segunda División B por la Copa del Rey. El equipo solo superaba al antepenúltimo de la liga por cuatro puntos, y los pocos fanáticos que asistían al estadio gritaban improperios contra los jugadores y la directiva.
Todo cambió cuando Diego Simeone asumió como nuevo entrenador del Atleti, en el verano del 2012. Desde su llegada, el progreso del conjunto rojiblanco fue uno de ciencia ficción: el equipo madrileño logró el título de la Europa League y la Supercopa de Europa (2012), la Copa del Rey (2013), La Liga Española y la Supercopa de España (2014). El único título que le ha sido esquivo es la Champions League. La historia de cómo perdió las dos finales a las que llegó en los últimos 3 años parece un cuento de terror. En el 2014, ganaba 1-0 frente al Real Madrid. En el minuto 93′, Sergio Ramos empató de cabeza. El Atleti nunca se repuso de ese gol y cayo por 4-1 en la prórroga. Esa noche, Juanfran, lateral derecho de los colchoneros, dijo que su equipo volvería a una final de Champions.
Dos años después, en Milán, el Atlético volvió a una final de Copa de Europa. Nuevamente, contra el Real Madrid. Después de empatar 1-1 contra el Real Madrid, los equipos madrileños se fueron a la tanda de penales. En el penal definitivo, Juanfran erró el tiro para prolongar la tragedia rojiblanca.
Esta temporada, los colchoneros esperan que la historia sea distinta. Han empezado con precisión la fase de grupos de la Champions League 2015-2016: vencieron al PSV en Holanda, al Rostov en Rusia y al Bayern Munich en el Vicente Calderón. Nueve puntos de nueve. Clasificación casi asegurada. Para seguir avanzando en la etapa de llaves, el equipo deberá tener mayor eficacia frente al arco rival. Será de vital de importancia que el francés Kevin Gameiro se encuentre más preciso frente al arco, que el veterano mediocampista Gabi (33 años) mantenga su resistencia durante la fase final de temporada y que la asociación ofensiva entre Antoine Griezmann y Koke encuentre espacios en la defensa rival. La Champions aún está en su primera fase y los hinchas colchoneros esperan con ansias levantar el trofeo esquivo.