Race to Zero es una campaña dirigida por las Organización de las Naciones Unidas (ONU) que tiene como objetivo reducir a la mitad las emisiones de carbono para el año 2030 y llegar a las cero emisiones para el año 2050. Esta campaña fue oficializada el 5 de junio de 2020, en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, con la idea de propiciarle al mundo una recuperación sostenible luego de la pandemia de Covid-19.
Hasta el momento, 733 ciudades, 3.067 empresas, 173 inversores y 622 universidades en el mundo han asumido el reto de reducir su impacto en el medio ambiente. Entre sus miembros podemos encontrar a instituciones reconocidas a nivel mundial como la Universidad de Nueva York y University College de Londres, así como las famosas empresas Netflix, Nissan y Mastercard.
¿En Perú esto sería posible?
Lamentablemente, nuestro país aún no forma parte de la campaña Race to Zero, sin embargo, esto no nos impide visibilizar los problemas medioambientales que existen en él. De acuerdo con información publicada por el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) en el Perú se generan aproximadamente 20 toneladas de basura al día que equivalen a llenar 3 estadios nacionales con nuestros residuos.
Según el mismo informe, esta basura se estaría acumulando hasta en 2050 puntos críticos dentro del territorio nacional donde Lima es la principal región donde se concentra la contaminación. Entre los distritos más afectados destacan Villa María del Triunfo, San Juan de Lurigancho y San Juan de Miraflores.
En diálogo con Punto Seguido, Katyuska Barda, ingeniera ambiental y ecoblogger de la página KSostenible, brindó sus apreciaciones sobre esta problemática.
“Personalmente, me agrada pensar que esta problemática cada vez se está visibilizando más, puesto que es la problemática ambiental a la cual más interés se ha puesto para solucionarla. Sin embargo, aún seguimos siendo generadores de muchos residuos, siendo Lima los que han llegado a generar 2 416 251.28 toneladas de residuos solo en el año 2020. Es bien conocido el hecho de que no todas las provincias de nuestro país cuentan con un relleno sanitario (actualmente espacio propicio para desechar nuestros residuos), y que estos residuos terminan en laderas de los ríos o del mar, lo cual agrava muchísimo más la calidad ambiental y la calidad de vida de las personas. Por eso es necesario, no solo empezar a segregar nuestros residuos reciclables en casa, sino buscar formas de no generarlo o reducirlo al máximo” declaró.
Afortunadamente, cada uno de nosotros puede contribuir con su granito de arena, quizá no para reducir las emisiones de gases de carbono a cero como lo podría hacer una gran empresa, pero sí reducir nuestra cantidad de residuos sólidos producidos en casa. Con esta acción tan pequeña también podemos generar un gran impacto en el medio ambiente. Sobre esta iniciativa, Katyuska comenta: “Desde nuestra posición como ciudadanos y ciudadanas, podemos empezar a generar menos residuos desde la compra de estos, buscar alternativas con menos empaques para no desecharlos, repensar nuestras formas de consumo y haciéndonos la pregunta de ¿son realmente necesarios? También podemos reducirlos mediante el compostaje de los residuos orgánicos, los ecoladrillos que están rellenos de residuos no reciclables y finalmente, la segregación correcta en casa de los residuos reciclables”.