FOTO: Agencia Andina
Algunas mascotas lo extrañaban; otras, no tanto. Después de dos meses recibiendo baños caseros, los perros y gatos podrán recibir un aseo refrescante y renovador fuera de casa.
Escribe: Patricia Morán
Ir a una veterinaria para cualquier amigo de cuatro patas, en su mayoría, es una experiencia poco agradable. Debido a la situación en la que estamos, durante varias semanas, muchas personas decidieron, con temor, bañar a sus mascotas por primera vez en casa. Mientras que otros, con más experiencia, lo hacían sin ningún problema, pero todos tenían algo en común: extrañaban poder llevarlos a las veterinarias para sus baños de rutina.
“Hemos retornado a nuestras actividades, sin embargo, por la coyuntura del COVID-19, nuestros servicios de consultas, tratamientos, baños medicamentos, etc. serán atendidos únicamente con previa cita. Nuestra atención, por el momento, será limitada. No obstante, la venta de alimentos estará disponible solo por delivery o previa cita, en nuestro establecimiento”, comenta Alfredo Valqui encargado de la veterinaria Pet Adventure en San Miguel.
Aunque existe el temor de que los dueños de las mascotas se contagien cuando acuden a las veterinarias, la mayoría de ellos, están siguiendo las indicaciones de los locales para la atención y recepción de los perros y gatos, y así, evitar algún inconveniente.
En la veterinaria Pet Gala, ubicada en Jesús María, están optando por solo recibir a una mascota cada hora y media. “Este es el tiempo en el que normalmente se demoran en realizar un baño y corte, por lo que estamos pidiendo a los dueños de las mascotas que deben de respetar la cita pactada para que así no haya aglomeración dentro del local”, comenta Karoline Vergara.
Aunque es importante el cuidado de los engreídos de la casa, es mejor acudir a estos lugares como a otros solamente las veces que sean necesarias hasta que la pandemia esté controlada.