Mientras los peruanos cumplimos con el aislamiento social obligatorio, en las playas limeñas hay una fiesta en el aire, la arena y el mar
Escribe: Hanna Su Wing
En las últimas dos semanas de cuarentena, se han presentado avistamientos de distintos tipos de aves, como piqueros, pelícanos y gaviotas, así como animales marinos, ya sean delfines o cachalotes. ¿A qué se debe esto?
El ingeniero pesquero y funcionario de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), Rony Colque, menciona que la ausencia de humanos invadiendo el litoral peruano y sobrepoblando las playas, ha reducido considerablemente el exceso de consumo del plástico y la contaminación de la arena y el mar. Asimismo, la ausencia de embarcaciones de pesca ha permitido que no haya competencia por el recurso y que los animales puedan transitar y alimentarse libremente.
Del mismo modo, la bióloga y vicepresidenta de OCEANA, Patricia Majluf, refuerza esa posición alegando que lo más dañino para las especies marinas son los microplásticos que desechan las personas en las playas: ‘’Las aves marinas encuentran plástico en las playas y se lo llevan a sus crías para que coman. Estos elementos terminan por romper el estómago de las aves o cortando el tracto intestinal y mueren’’, acotó.
Por otro lado, no es solo la presencia de animales lo que ha sorprendido a los limeños, sino también el azul limpio del cielo y los rasgos cristalinos del mar. Esto se debe a la reducción de óxido de carbono originado por el parque automotor, que es uno de los principales elementos contaminantes de nuestra ciudad. Todo ello sumado a la reducción de contaminantes en la arena y el mar han terminado por construir un paraíso para los animales que ahí habitan.
‘’La basura en las playas no solo afecta a los animales, sino también a los seres humanos’’ , menciona Majluf. Asimismo declara que incluso la sal de mesa que es consumida por nosotros, ya se encuentra contaminada por microplásticos que nosotros mismos desechamos al mar cuando asistimos a la playa a veranear.
Los expertos coinciden en que la contaminación de las playas se debe únicamente al ser humano, a la pesca informal, al abandono de redes en el mar que contaminan los peces, a la basura y al abuso de recursos marítimos. Quién sabe que el COVID-19 sea solo un aliado del medio ambiente para descansar de tanta agresión. Esperemos que al salir de esta cuarentena, luego de notar estos cambios en las playas que nosotros mismos gozamos, tomemos en cuenta el cuidado de las mismas. Como menciona Colque: ‘’Para disfrutar de la naturaleza, hay que empezar por respetarla’’.