En Perú, la falta de normativas sobre el tema deja en una zona de riesgo a las personas que deciden involucrarse en el proceso de reproducción asistida. Foto: Pexels
En el Perú, la donación de esperma se lleva a cabo con pocos controles legales específicos, lo que plantea serios riesgos para la sociedad, como el incesto involuntario. La ausencia de un registro central de donantes y de límites claros sobre la cantidad de donaciones que puede realizar un individuo aumenta la posibilidad de que personas con el mismo donante biológico se crucen y, sin saberlo, tengan relaciones, lo que genera preocupaciones de salud importantes.
Escrito por: Darenka Abanto Alva
Falta de regulaciones claras
Esto se debe a que actualmente, la legislación peruana no establece un límite definido sobre el número de veces que un hombre puede donar esperma o cuántas familias pueden beneficiarse de un solo donante. Así como lo afirma la constitucionalista Sarella Quintana, este vacío legal estaría atentando contra nuestro derecho a un “sistema de salud público digno”, tal como se estipula en la Constitución Política del Perú. Lo cual, señala la experta, manifiesta una situación alarmante y expone las deficientes normas que se desarrollan en el Perú.
Según lo presentado por La República en 2024, países como Israel sí han impuesto un límite estricto para que cada donante pueda contribuir a un máximo de nueve o diez familias, lo que ayuda a prevenir situaciones potencialmente problemáticas como el incesto accidental. En cambio, en Perú, la falta de normativas sobre el tema deja en una zona de riesgo a las personas que deciden involucrarse en el proceso de reproducción asistida.
Riesgo creciente de incesto
Así, al no existir un control centralizado que registre a los donantes de esperma, el país enfrenta una mayor probabilidad de que personas con el mismo padre biológico se relacionen sin saberlo, lo cual aumenta el riesgo de incesto. Este escenario representa una preocupación real en países donde las técnicas de reproducción asistida son comunes y carecen de un control riguroso.
De acuerdo con lo presentado por Morón Garagorri en la tesis titulada “Parámetros legales para los donantes de esperma en las técnicas de reproducción asistida, Miraflores en el año 2020”, presentada en 2021, en un contexto donde la mayoría de las donaciones son anónimas, este peligro se agrava, ya que no se tiene forma de rastrear o vincular a las personas que han nacido bajo estas circunstancias.
Estadísticas limitadas pero preocupantes
Además, a nivel nacional, las estadísticas públicas sobre nacimientos resultantes de inseminaciones artificiales y donaciones de esperma no están ampliamente disponibles. Sin embargo, el Instituto Nacional Materno Perinatal ha reportado un aumento en el uso de técnicas de reproducción asistida, como la inseminación intrauterina, durante el 2023.
Sin embargo, aún no existe un desglose detallado sobre la impresión de la donación de esperma en estos procedimientos. En conjunto con lo reportado desde el área de comunicaciones, clínicas como ProCrear manejan el proceso de donación bajo estrictos controles médicos, exigiendo a los donantes cumplir con evaluaciones físicas, psicológicas y genéticas. No obstante, la falta de una normativa que conjunte un registro y limite el número de donaciones por individuo continúa en un área gris en el ámbito legal.
Comparación con otros países latinoamericanos
En contraste, países como México y Colombia han implementado mecanismos más claros. En Colombia, aunque tampoco existe un registro nacional de donantes, las clínicas que ofrecen tratamientos de fertilidad tienden a limitar la cantidad de familias a las que puede ayudar un solo donante para minimizar riesgos, detalla La República en 2024. Aunque estos mecanismos no son perfectos, muestran un esfuerzo por mitigar el riesgo de incesto, algo que en Perú no se ha abordado legalmente de manera formal.
Quintana ha sugerido la creación de una normativa que regule estrictamente el número de donaciones por donante en Perú, similar a lo que se observa en países como España e Israel. Esta legislación también debería incluir la creación de un registro interno que permita un mejor seguimiento de los donantes y los nacimientos resultantes de estas donaciones. Tal medida ayudaría no solo a prevenir el riesgo de incesto, sino también a proteger los derechos reproductivos de los ciudadanos involucrados en estos procesos, especifica Morón Garagorri en 2021.
La falta de controles claros sobre los límites de la donación de esperma en Perú representa un peligro real para la sociedad. La ausencia de un registro y la falta de límites claros exponen a las personas a situaciones indeseables como el incesto, algo que podría evitarse con una legislación adecuada que proteja tanto a los donantes como a las familias receptoras.
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