Punto Seguido conversó con la cónsul del Perú en Ciudad de México, quien nos contó cómo pasan los días ayudando en la recuperación de la población luego del sismo de magnitud 7,1.
Heidi Pinedo/Jesús Moya
Follow @PS_UPC
El terremoto en México de magnitud 7,1 que el pasado 19 de septiembre devastó la capital ha dejado a su paso una estela de solidaridad evidenciada en los gestos de civiles que se aunaron a los rescatistas en la búsqueda de personas con vida.
Las imágenes de civiles, bomberos, policías, militares, miembros de brigadas internacionales junto con los mexicanos escudriñando bajo escombros de edificios derruidos con la esperanza de hallar a las personas que quedaron sepultadas en uno de los 1.800 inmuebles destruidos, principalmente en Ciudad de México, han dado vuelta en las redes sociales y principales medios a nivel mundial.
Punto Seguido conversó con la cónsul del Perú en Ciudad de México, Gloria Olivares, quien detalló que ahora están trabajando el Consulado y la Embajada en el apoyo para la reconstrucción. Solo en la capital, la mayoría de los escombros de los 38 sitios en donde los edificios colapsaron ya han sido retirados, según el último reporte de las autoridades mexicanas.
“El trabajo de la comunidad, con especial mención a las personas más jóvenes, estuvo abocada a apoyar con alimentos, agua, abrigo para las primeras dos o tres noches. La gente fue muy solidaria”, comenta Olivares.
“A eso se ha sumado la ayuda de equipos extranjeros, el equipo peruano aún está en Ciudad de México, son ingenieros estructuristas. Están revisando hospitales, casas. La gente ha sido muy agradecida con los equipos internacionales”, agrega.
La cónsul explica que en general, “el ciudadano peruano no estuvo involucrado en una situación de fallecimiento ni heridos. Hubo agrietamientos y algunas personas sí debieron salir de sus casas, no porque se hayan derrumbado, sino porque la declararon inhabitable. Hemos asistido en algunos casos que nos solicitaron los apoyemos para que alquilen un nuevo departamento o movilidad”.
El sismo de magnitud 7,1 se produjo el mismo día que se conmemoraba el peor terremoto en la historia del país y apenas unas horas después del simulacro nacional. Las autoridades dan cuenta, hasta el momento, de 360 personas fallecidas.