La ruptura entre la vicepresidenta Mercedes Araoz y el presidente Martín Vizcarra da paso a una crisis en la agrupación oficialista.
Fuente: Andina.pe
Escribe: Andrea Duthurburu
El último 15 de agosto, la vicepresidenta Mercedes Araoz hizo oficial su salida del partido Peruanos Por el Kambio (PPK), y con ella también la de Carlos Bruce y Ana María Choquehuanca. Al quedar con solo cuatro miembros, la bancada tomó la decisión de incorporar a la parlamentaria Yesenia Ponce, y así permanecer como la agrupación oficialista.
Ante esto, el Primer Ministro, Salvador del Solar, señaló en una entrevista a RPP que como gobierno no estaban contentos con la incorporación de la congresista Ponce, ex integrante de Fuerza Popular y Cambio 21, a la bancada de PPK y calificó la acción como una “medida desesperada”. Por otro lado, Jorge Saldaña, periodista y experto en temas políticos, afirmó que “el partido PPK hoy en día revela una falta de consistencia interna y de unidad, por lo que las decisiones que ocurran en el Poder Ejecutivo y en el Congreso difícilmente van a estar relacionadas”. Además, comentó que el distanciamiento entre Araoz y Vizcarra podría desencadenar acciones políticas de oposición por parte de la vicepresidenta a la gestión del presidente cuando deberían de trabajar en conjunto.
Según una encuesta publicada por el diario La República en agosto del presente año, el 73% de los peruanos está en contra de que Araoz asuma la presidencia del Perú ante una posible vacancia del mandatario. Para Jorge Saldaña, es preocupante que el trabajo entre ambos no sea en conjunto, ya que ante una posible ausencia de Vizcarra se generaría una inestabilidad política que terminaría afectando a la población. Por su parte, el analista político Juan Carlos Requena no considera que este escenario de distanciamiento entre ambos sea reversible y que esta situación continuará. Además, afirmó que “el presidente ha mostrado querer gobernar con un círculo muy pequeño de colaboradores y que la ruptura con la vicepresidenta es un desenlace esperable de esto”.
Ante el planteamiento del presidente de un posible adelanto de elecciones, Jorge Saldaña declaró que sería más una pérdida de dinero que un salvavidas para el Estado peruano. Mientras Requena considera que solo se trata de una salida para la crisis que vive actualmente el partido oficialista. Sin embargo, según una encuesta de Datum realizada en agosto, el 78% de los peruanos está a favor de realizar las elecciones un año antes de lo previsto.