Escrito por: Foto: PukiePikachu/Twitch
Escribe: Dessire Navarro
La industria de los videojuegos ha sido un medio audiovisual que ha crecido en los últimos años. En el Perú, según un estudio presentado por Havas Group, el porcentaje de hombres supera al de las mujeres. Sin embargo, esto no ha sido impedimento para las chicas interesadas en entrar al mundo gaming. PukiePikachu, streamer de la famosa plataforma Twitch, nos cuenta su experiencia sumergiéndose en este “mundo de chicos”.
Tradicionalmente, el mundo gaming, al igual que muchas otras industrias, ha sido un mundo dominado por el género masculino. Sin embargo, con el pasar del tiempo el incremento del porcentaje de mujeres en la comunidad ha sido innegable. Cada año son más las mujeres involucradas en la creación de contenido de videojuegos (streamers) o en el mundo competitivo (gamers). Por esta razón, son cada vez más empresas y agencias que apuestan por la igualdad de género y crean sus propias ligas femeninas en donde cada gamer demuestra de qué está hecha.
Hablando en cifras, según un estudio realizado por Havas Group (2021), en él Perù, las mujeres representan el 36% de la población total de gamers. Si bien, desde el surgimiento de estos, el mundo gamer ha sido un ámbito tradicionalmente masculino, poco a poco este se aleja de su etiqueta “común” y se vuelve más popular dentro de la comunidad femenina. En América Latina, el panorama no está muy lejos del nacional. Según un estudio realizado por Mediacom (2019), se estima que el 47.9% de los aficionados por videojuegos eran mujeres.
Estos números han significado una nueva oportunidad para las grandes ligas de los deportes electrónicos (también conocidos como E-sports) en Latinoamérica y en nuestro país. Un claro ejemplo, es el surgimiento de Killer Rose, un equipo competitivo femenil conformado por mujeres de México, Colombia y Venezuela que, en el 2021, ganó la final de la Girl Power de Valorant, una iniciativa de la famosa desarrolladora de videojuegos Riot Games para visibilizar el talento femenino en ligas internacionales. Pero Perú no se ha quedado atrás. A principios de este año, Supremacy Gaming, presentó su primer circuito femenino de Counter-Strike. Como grupo, las integrantes de este roaster empezaron a competir el 25 de junio de manera profesional.
Los estereotipos que rodean la comunidad
Como se puede observar, cada vez son más las mujeres que marcan la presencia en las competencias de E-sports o creación de contenido sobre el medio en las diversas plataformas de streaming, como lo son Twitch, Facebook o Youtube gaming.
PukiePikachu, quien no revela su nombre por temas de seguridad, es una streamer de 18 años que siempre ha sido amante de los videojuegos. Como ella lo menciona, tuvo que esperar a ser mayor de edad para lanzarse como streamer en Twitch. Sus grandes referentes van desde canales estadounidenses hasta canales hispanohablantes como el canal de ‘Hola soy German’ y Auronplay.
Pukie nos comenta que integrarse a la comunidad gamer ha sido difícil por los estereotipos y las brechas que aún existen en este mundo:
“Estar en el mundo gamer siendo una chica es muy complicado porque piensan que lo haces por llamar la atención o piensan que por estar en esa plataforma van a conseguir algo de ti (…) Todavía piensan que las chicas no tienen la capacidad de disfrutar realmente algo que supuestamente está hecho para chicos. Entonces, al estar ahí [en Twitch], creen que [las streamers] solo están para la atención masculina o para sacar algo con su cuerpo…”
En la actualidad, son más las empresas que se suman a la inclusión de mujeres en el mundo profesional del gaming. En abril, Guaraná lanzó un comercial que muestra la perspectiva masculina de las mujeres en los videojuegos. Para romper con estos estereotipos, se invitó a tres gamers a diseñar sus propias Skins: Julissa Li, Mariana Fulle y Diana Pomar. El impacto de las mujeres en el mundo del gaming ha ido escalando. Tanto que en los últimos años vemos muchas más chicas jugando, compitiendo y formando sus carreras profesionales dentro de esta industria.
