El instructor Ribamar Camacho, conversó con Punto Seguido sobre las bondades de la conocida danza norteña en sus más fieles seguidores.
Escribe: Kevin Flores
Existen diversos estilos de marineras, pero la norteña, es una de las más populares en el Perú. Esta, a diferencia de las demás, se caracteriza por ser alegre y usar la mayor cantidad de partes del cuerpo posible. A pesar de ser aclamada, muchos seguidores de esta danza no conocen los beneficios que puede traer a la salud mental practicar este baile representativo del país. Por ello, el bailarín Ribamar Camacho y la psicóloga Elisa Roca comentaron al respecto.
La marinera norteña ayuda a construir una propia personalidad y mejorar la autoestima, tal como lo señala Ribamar Camacho, instructor y campeón de marinera norteña de concursos Selectivos del Club Libertad. Además, nos cuenta que muchos bailarines inician con una actitud temerosa y tímida, pero que “dentro del mundo del arte no existe un mejor ni peor bailarín, solo estilos de baile diferentes por persona”. Esto genera que cada uno resalte y desarrolle un talento exclusivo.
La danza desde temprana edad.
El profesor de marinera Ribamar también enfatiza en la idea que bailar marinera es beneficioso para la salud mental de personas de cualquier edad, pero que es recomendable que empiecen desde muy pequeños para que puedan trabajar en sus relaciones interpersonales. El danzante señala que, al ser un baile en pareja y en algunas ocasiones grupal, los niños crecen en un ambiente donde congenian con personas de diferentes edades donde la vergüenza es casi nula.
La ansiedad y el miedo de expresarse ante los demás, es uno de los principales problemas que combate la marinera a través del lenguaje corporal. Según Ribamar “hay personas que les cuesta hablar en público, les costará mucho más bailar al frente de miles de personas ya sea en una presentación o concurso de baile, por lo que para tener un buen lenguaje verbal, es necesario primero trabajar en nuestro lenguaje corporal”.
Liberación de hormonas.
Al bailar, la música genera un impacto directo en nuestro estado de ánimo, según la psicóloga Elisa Roca del centro de atención psicológico Nara Psicología. La especialista recalca que a comparación de otras actividades físicas, el baile es el principal liberador de dopamina la cual causa una sensación de bienestar, lo cual genera un cambio total de una persona triste o agotada a una conducta positiva y alegre.
La psicóloga Elisa también enfatiza que la música con el movimiento corporal son un complemento perfecto. Además de la dopamina, la danza libera endorfinas, hormona que genera placer y satisfacción propia. A esto se le suma otro neurotransmisor llamado serotonina, la cual evita a muchas personas a caer en el desánimo o incluso disminuir el riesgo de tener algún cuadro de depresión.
La especialista Elisa enfatiza en que esta última sustancia química llamada serotonina, en exceso, puede llegar a causar enfado o tristeza, por lo que la danza mantiene un balance de nuestros estados de ánimo. Asimismo, se reduce el nivel de cortisol, esto evita que los bailarines puedan sentir ansiedad y estrés, por eso cuando una persona baila es común verla alegre y con energía positiva.
Incremento de la agilidad mental
Al ser la marinera un baile coreográfico, ayuda a mejorar nuestra atención y concentración. Según Andina, esta danza al ser un conjunto de pasos, figuras y marcaciones, mantiene en constante trabajo a nuestro cerebro lo cual agiliza la recopilación de información y concentración. Esta habilidad es desarrollada principalmente a través del arte y puede ser reflejada en los estudios o centros de labor.
Queda demostrado que la marinera norteña no solo mejora nuestras condiciones físicas. Tal como lo recalca Andina, este baile típico del norte conecta nuestro cuerpo con nuestra mente. Nos genera una sensación de libertad, aumenta nuestra creatividad y nos ayuda a conocer nuestras habilidades y destrezas, en un mundo lleno de amor por el arte.