La reforma electoral aprobada por el anterior Congreso, a iniciativa de la Comisión Tuesta, amenaza con desaparecer partidos
Escribe: Julio Pacheco
Una de las nuevas reglas de la reforma política que se aplica en estas elecciones es que los partidos que se retiran de la contienda pierden automáticamente su inscripción. En el pasado, retirarse era una efectiva maniobra de los partidos a los cuales las encuestas no auguraban un resultado que les permita superar la valla electoral del 5 % en votos congresales. Por ejemplo, en 2016, a pocos días de las elecciones, se retiraron de la contienda el Partido Humanista, el Partido Nacionalista, Perú Patria Segura, Perú Libre y Solidaridad Nacional. Es por eso que todas estas agrupaciones pudieron participar en los presentes comicios sin ningún problema.
Como se sabe, no pasar el umbral del 5 % en votos congresales ni conseguir por lo menos cinco congresistas en más de un distrito electoral provoca que los partidos pierdan la inscripción. Con esta medida, la formación queda impedida de volver a participar en otras elecciones nacionales y locales, a no ser que recupere la inscripción. Es importante tener en cuenta que para conseguir representación parlamentaria tan solo es necesario superar el 5 %, por lo que es posible que un partido pierda la inscripción pero tenga congresistas.
Recuperar una inscripción partidaria se ha hecho más sencillo que antes gracias a la reforma política. Sin embargo, se requiere acreditar una vida partidaria por medio de 66 comités en por lo menos 20 regiones y más de 24 mil militantes inscritos. De acuerdo a Fernando Tuesta, que ejerció como presidente de la Comisión de Alto Nivel para la Reforma Política, a los partidos poco conocidos y sin arraigo nacional cumplir estos requisitos les resultaría muy difícil.
Y como se había previsto, estas elecciones han depurado a varios partidos de la política nacional. De las 24 agrupaciones, por lo menos 11 ya tienen garantizada la pérdida de inscripción al no superar el 5 % de los votos válidos. Incluso formaciones que han presidido el Ejecutivo con anterioridad como el Partido Nacionalista y Contigo (ex Peruanos Por el Kambio) no pasaron el umbral. Lo mismo le ha sucedido a partidos que tienen un rol clave en el presente Congreso como Unión Por el Perú, el Frepap y el Frente Amplio. Un caso especial es el del Partido Morado, agrupación de la que es militante el presidente Sagasti. Al superar el 5 % tienen asegurado solo tres congresistas, pero perdería la inscripción por no cumplir el otro requisito. Para bien o para mal, el número de partidos políticos se ha reducido drásticamente.