Vía Expresa de Paseo de la República a las 7 de la noche, hora punta limeña. Límite entre los distritos capitalinos de Lince y San Isidro. Los edificios del fondo son parte del centro empresarial del país.
(Foto: Valeria Iparraguirre)
La capital del Perú fue elegida como sede de los Juegos Panamericanos del 2027. Teniendo en cuenta el crecimiento del parque automotor anualmente, con la última actualización del INEI, y las obras de infraestructura que ofrecen las autoridades, surge la pregunta de si la capital peruana y su caótico tráfico llegarán a tiempo a la cita.
Por Grahan Guevara, Valeria Iparraguirre y Jose Manuel Quintana
Los limeños pierden 254 horas al año atrapados en el tráfico. Además, la capital peruana ha sido catalogada como la ciudad con peor tráfico de toda América Latina, superando a metrópolis como Bogotá o la Ciudad de México. Estos estudios han sido revelados por la empresa investigadora neerlandesa TomTom Traffic en agosto del 2023 y abril del 2024, respectivamente. Por si fuera poco, el Perú ocupa el segundo lugar en el ranking de ciudades con peores conductores del planeta, de acuerdo con la empresa británica Compare the market, en febrero del año pasado. Pese a las dificultades que enfrenta la ciudad, Lima será sede de unos nuevos Juegos Panamericanos y Parapanamericanos en el 2027. A raíz de la elección del evento deportivo más importante del continente, resulta imperioso cuestionarnos si el sistema de transporte estará preparado para albergar nuevamente esta cita.
Lima es la ciudad con peor tráfico de América Latina
Los informes de TomTom Traffic desnudan la realidad de la congestión vehicular en la capital peruana: una ciudad con una sola línea de metro para cerca de once millones de personas. Las líneas de metro existen en todas las ciudades importantes del mundo, pero en el país, la primera tardó 25 años en inaugurarse. La segunda línea empezó a construirse en 2014, y hasta el cierre de esta edición, sólo están listas 5 de 27 estaciones. Cynthia Yamamoto, experta en transporte y movilidad, explicó para Punto Seguido que la entrega de terrenos debió recaer en el Estado, no en una empresa y, por eso, «ha demorado mucho porque el privado no tiene ni la expertise ni el poder suficiente para poder realizar este proceso de expropiación», indicó Yamamoto.
La también cofundadora del colectivo “Peruanos de a pie” sostiene que una de las soluciones a la demora de proyectos, de gran envergadura, es la ejecución de obras públicas, a través de contratos “Gobierno a Gobierno». Esta modalidad genera un costo adicional, pero agiliza las construcciones. En el Perú, por ejemplo, la construcción de recintos deportivos para los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos del 2019 se suscribió bajo este concepto con el Reino Unido, y se cumplieron con los plazos establecidos.
Sobre este tema, Alicia Calderón, subdirectora de la dirección de Asuntos Ambientales y Sociales de la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU), comentó en diálogo con Punto Seguido que en esta obra «hay optimismo en este momento con el caso concreto de la línea 2, por lo que ya se ha avanzado con la liberación de interferencias que son las estaciones que tienen más carga política ―San Marco y Central―”.
Otro factor para entender la insuficiencia de oferta de medios de transporte es el débil rol que cumplen los corredores complementarios,cuyo sistema surgió en 2014, a manera de opción para contrarrestar la congestión en avenidas neurálgicas de la ciudad, como las avenidas Arequipa o Javier Prado. Sin embargo, este servicio es constantemente invadido por la proliferación de los taxis colectivos, un tipo de transporte informal en Lima, cuya legalización está en la agenda del Parlamento peruano.
Juan Pablo León, periodista de El Comercio especializado en transporte, declaró para Punto Seguido que los taxis colectivos son un asunto que las autoridades no resuelven con eficacia y agudiza el problema del uso de espacio público: «Imagínate en la avenida Arequipa: tres taxis colectivos en los que caben cuatro pasajeros en cada uno. En un espacio donde entran tres taxis colectivos, entraría un solo bus con 60 pasajeros cómodos, parados y sentados. Eso es el uso eficiente del espacio público. Es lo que pasa a nivel mundial». Yamamoto coincide y agrega que el taxi colectivo sí puede emplearse e integrarse al sistema, pero aclara que en zonas donde no hay transporte formal, una función parecida a la que cumplen las mototaxis.
El Plan Vial del 2019 funcionó ¿se puede usar el mismo para el 2027?
“Gracias a nuestra gran infraestructura en el Legado y haberlo mantenido en óptimas condiciones, además de la experiencia y el gran trabajo que se hizo para albergar a los deportistas en el año 2019, fuimos elegidos nuevamente para albergar los juegos 2027”, reveló en exclusiva para Punto Seguido Álvaro Castro, gestor principal y director ejecutivo de Legado, ente organizador del evento deportivo en la capital, en el 2019.
Debido al caótico tránsito de Lima Metropolitana, la Policía Nacional del Perú (PNP) en coordinación con el Comité Organizador de los XVIII Juegos Panamericanos y Sextos Juegos Parapanamericanos Lima 2019 (COPAL), realizaron un Plan Vial que se basó en la segregación de vías para una mejor seguridad y velocidad en los medios de transporte. El Carril Lima 2019 operó en carriles segregados permanentes, segregados temporales y carriles preferenciales.
“El Plan Vial que se diseñó el 2019 fue efectivo, permitió que llegaran los atletas y las delegaciones internacionales a tiempo a competir”, mencionó Castro Guzman. Además, todos los expertos en transporte consultados para este reportaje coinciden en que el Plan Vial fue eficiente para todos.
A tres años de los Juegos, no se tiene certeza de si se mantendrá el mismo plan o se diseñará uno nuevo. Por ello, se cree que se podría volver a utilizar el mismo para los Juegos Panamericanos 2027 por sus buenos resultados. León Almenara sostuvo que probablemente la mejor opción sea volver a usar el plan 2019.
“Lo que funcionó mucho en los Juegos del 2019 es que había unos carriles exclusivos con buses exclusivos para el traslado de los deportistas, desde sus hoteles hasta los centros deportivos, en corto tiempo», mencionó Juan Pablo León Almenara. El periodista del diario El Comercio recordó que el Plan Vial ejecutado en el 2019 fue tan efectivo que los ciudadanos creyeron, erróneamente, que era la solución permanente para el tráfico.
Álvaro Castro Guzmán advirtió que el esquema implementado en 2019 era exclusivamente para el certamen : “No era un plan que estuviera desarrollado para toda la ciudad. […] Ese plan estaba enfocado en las sedes que se iban a utilizar para los Juegos Panamericanos. Por ejemplo, no había ninguna sede en Lima Norte o ninguna sede en Lima Este, en San Juan de Lurigancho». Además, concluye en que “debido a las infraestructuras creadas, ciclovías agregadas, construcciones y cambios de ruta, no se va a utilizar el mismo Plan Vial del 2019”.
En la actualidad, la gestión del alcalde Rafael Lopez Aliaga ha presentado una serie de obras que, en teoría, ayudarían a mejorar el tránsito en la ciudad. Estos proyectos viales, más los que ya están en construcción, deberán ser tenidos en cuenta para el diseño del Plan Vial que se ejecutará en el 2027.
Los retos y las obras frente al año deportivo 2027
La organización de los Juegos Panamericanos de parte de las autoridades responsables pasa por velar por un buen transporte en Lima. Las obras y reorganización de rutas alternas, para la correcta ejecución de los planes viales, son sustanciales. Además, como se ha explicado previamente, el papel de los corredores complementarios es vital para lograr un sistema de transporte integrado.
Los dirigentes de los medios de transporte limeños se pronuncian, como el caso de Ramiro Quiroz, vocero de la ruta S, que cubre desde Ventanilla hasta Chorrillos, y quien expresó para Punto Seguido su preocupación por la posible desaparición de la empresa de transporte que representa. “Todo progreso es bueno, pero también nos afecta. Porque todas estas obras que se están haciendo, en algún momento, serán parte de la ruta que tiene la nueva línea de los corredores. ¿Entonces en dónde quedamos nosotros?, se preguntó.
Por otro lado, la respuesta que ha elaborado el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, es un shock de inversión pública, como lo ha llamado a un conjunto de “megaobras” viales en la ciudad. Estos proyectos ya han sido aprobados por el Ministerio de Economía y Finanzas y, a través de las redes de la Municipalidad de Lima, se vienen promocionando.
Los expertos consultados por esta revista coincidieron en que la alternativa que ofrece la Municipalidad está descontinuada y carece del real impacto que necesita la ciudad. Por ejemplo, Miguel Sidia, ingeniero civil y especialista en transporte urbano, detalló a Punto Seguido que tales medidas «no son la solución porque simplemente son para unas cuántas intersecciones de unas cuantas avenidas y nada más».
«Yo creo que es demasiado dinero (5 300 millones de soles) para invertirlo en tan pocos puntos. Con ese dinero se puede hacer muchísimo más. Por ejemplo, Lima tiene un déficit de, por lo menos, un 30% de intersecciones que necesitan semáforos. Eso quiere decir que hay un montón que todavía no tienen semáforos, y de las que tienen, tienen una tecnología obsoleta», complementó Sidia.
Además, Alicia Calderón precisó que «los puentes planteados por el alcalde, entiendo, no es lo que se estila, y es algo como que desfasado a nivel de una ciudad ambientalmente sostenible y que tenga esta mirada más de privilegiar al peatón».
Lima enfrenta un reto de dimensiones mayúsculas por segunda vez en menos de diez años. A diferencia del 2019, el transporte de la ciudad ha cambiado, y no necesariamente hacia el rumbo correcto. La demora en obras de gran envergadura, como la línea 2 del Metro de Lima no ayudan a que la ciudad mejore el sistema de transporte.
Finalmente, de acuerdo con las fuentes consultadas, la solución que ofrece la Municipalidad de Lima no es la mejor opción o debería ir acompañadas de reformas que prioricen a los peatones y a los usuarios de micro transporte ―quienes suelen ir en ciclovías―, lo que comprende un mejor uso del espacio público. No se observa un buen panorama de la caótica Lima que recibirá, en cuatro años, a los deportistas mejores calificados del continente y miles de turistas.