“El año pasado [2022] quería viajar con mi dinero a la ciudad de Bakú, capital de Azerbaiyán para el Grand Slam, porque me sentía con las condiciones para poder ganar una medalla. Sin embargo, la federación me negó irme con mi propio dinero. […] Luego, conseguimos los papeles para ir a Japón y dos días antes de viajar nos dijeron que no íbamos a ir”, señaló Alonso Wong, quien ganó la medalla de plata en Judo en los Juegos Panamericanos Lima 2019.
Por Milovan Byrne, Enzo Callegari, Juan Carlos Flores y Sebastián Rodríguez.
Los deportistas y paradeportistas peruanos son víctimas de una gestión de las entidades estatales que incumplen los objetivos de tales instituciones: promover el deporte y darles oportunidad de competir en torneos nacionales e internacionales. Diversas federaciones son financiadas a través del Instituto Peruano del Deporte (IPD), es decir, dinero del Estado peruano, que, a su vez, lo obtiene de los contribuyentes. Sin embargo, esta subvención económica no abastece a todos los deportistas debido a que una parte de ellos se ven en la obligación de autofinanciarse. Muchos deportistas realizan múltiples actividades (rifas, polladas, entre otras) con esa meta, pero a veces se dan por vencidos, y deciden no continuar con su esfuerzo al competir en torneos internacionales.
De acuerdo al último reporte compilado de subvenciones, por ejemplo, en febrero del 2022, el IPD las otorgó con anticipación a 47 Federaciones Deportivas Nacionales. El ex presidente del IPD, Julio César Rivera Gonzales, dio el primer tramo de subvenciones económicas (70%) por un total de S/ 27 774,206, mientras que el segundo tramo se completará con 30% que equivale a S/11 903,232. Es decir, se aportó un total anual para el 2022 de S/ 39 677,438. De la misma manera, el IPD brindó S/ 1 668 862.00 a la Asociación Nacional Paralímpica del Perú (ANPP) con el objetivo de que pueda financiar todos sus gastos.
A pesar de obtener una suma importante de ayuda económica, las federaciones carecen de recursos que cubran las necesidades de los convocados. Por ello, el IPD decidió la creación de un esquema complementario e individualizado para los deportistas de élite: Programa de Apoyo al Deportista (PAD):
Actualmente, según la información que se pudo obtener a través de la Plataforma Nacional de Datos Abiertos, un total de 360 deportistas, que se encuentran en estado “activo”, están siendo beneficiados por el PAD.
“Van a ir 70 deportistas a los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Santiago 2023. Solo nueve son paraatletas y los que tienen posibilidad de ser finalistas, no van a tener ningún tipo de apoyo. Es preocupante porque, finalmente, el Estado es una entidad proveedora que regula el sistema deportivo nacional [y no] está velando por los que están sacando cara por el país”, indicó Patrick Espejo, Jefe de prensa de la Asociación Nacional Paralímpica del Perú y ex Jefe de Prensa del Comité Olímpico Peruano.
Asimismo, Espejo mencionó que hay deficiencias en la gestión de la organización de la participación peruana, pero no le echó la culpa totalmente al Estado, dado que las Federaciones Nacionales también deben asumir parte de la responsabilidad. Espejo puso como ejemplo la cercanía de Sudamericano de Karate y Parakarate del 24 al 30 de abril en Sao Paulo – Brasil y que los karatecas nacionales no saben si irán porque no les informan ni tienen recursos.
Alonso Wong es un judoca que ha sido clasificado oficialmente para los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, y desde Hungría, donde se encuentra entrenando, contó que el aporte económico que el Estado le ofreció por ser seleccionado —mediante una norma legal— aún no se lo habían depositado (17,500 soles) semanas después del anuncio del soporte financiero. Wong explicó que las subvenciones pecuniarias que recibe se emplean en pagar inscripción, hospedaje, estadía y alimentación en los campeonatos que tienen en su agenda próxima, que comprenden: el mundial de judo en Qatar desde 7 al 14 mayo, el Gran Prix de judo en Austria desde el 25 hasta el 27 de mayo, y el Dushanbe Grand Prix 2023 en Tayikistán del 2 al 4 de junio, los que, además, brindan puntaje para poder clasificar a los Juegos Olímpicos de París 2024.
Wong señala que por demoras de la Federación Deportiva Peruana de Judo (FDPJ) en aprobar patrocinios de empresas privadas, él pierde auspicios que son claves para las competencias que disputa. Refiere que, en algunos casos, falta planificación de parte de dicha entidad. Indica que, por ello, la mayoría de las marcas le apoyan solo con materiales para su entrenamiento. Comenta el deportista que debe solventar parte de los costos para las competencias. Aclara que, en ocasiones, la FDPJ sí cubre los pasajes de avión, pero los viáticos, materiales, entre otros, lo paga con sus ahorros.
El judoca recuerda qué pospandemia deben recuperarse del periodo que los tuvo confinados: “Nosotros necesitamos prepararnos. Luego, de dos años que salimos del continente; y el 2022, solo hemos competido cinco veces, de las cuales dos fueron en Perú. Pedimos compromiso económico y lealtad para con los deportistas”.
Sin embargo, Wong no es el único deportista que también sufre de falta de amparo. En la esgrima, Nicolás Zagal menciona tener una problemática similar: si bien le pagan la inscripción de las competencias internacionales, no cuenta con el respaldo para viajar a competencias en el exterior: “Hace poco, por ejemplo, fuimos un grupo de esgrimistas a Hungría a competir, y todos los gastos salieron de nuestro bolsillo. El presupuesto es muy limitado, y no alcanza para cubrir todos los gastos”.
Zagal hace hincapié en esta situación, debido a las inevitables consecuencias que ha traído para los esgrimistas porque no todos los deportistas tienen la solvencia económica para costear dichos gastos. Incluso, menciona que algunos se han visto forzados a abandonar el deporte: “El que en su momento fue nuestro segundo mejor esgrimista tuvo que abandonar la esgrima profesional, porque el dinero no le alcanzaba para viajar a las competencias internacionales. Y no había presupuesto para cubrir dichos gastos”.
Del mismo modo, la paratiradora Milagros Palomino recalca que no le alcanza el dinero proveniente del IPD, y el escaso presupuesto para los deportistas con discapacidad, que suelen necesitar asistentes y guías para su asistencia personal. Inclusive, tiene antecedentes de no haber ido a competencias por falta de presupuesto: Un ejemplo de ellos es el Mundial de Paratiro el 2022, cuando se disputó en los Emiratos Árabes Unidos, al cual no pudieron asistir pese a estar clasificada.
Asimismo, comenta sobre la dificultad económica por el poco apoyo de las empresas privadas, que suelen convertirse en patrocinadoras, cuando los deportistas recién han ganado una medalla o un Mundial. Ahí sí eleva su interés para que promocionen su marca.
Por otro lado, Palomino resalta que estar en el programa de subvención económica “Rumbo a Santiago 2023” es fundamental debido al ingreso económico que proviene del IPD para los deportistas y para deportistas que competirán en los Juegos Panamericanos de Chile, que se disputará en agosto del presente año.
La para taekwondista, Laura Puntriano, por su lado, comenta que, pese a que está inscrita en el programa “Rumbo a Santiago 2023” y en el PAD (Programa de apoyo al deportista) siente que no se debe dar el mismo estipendio a todos los deportes: “El tiro a nivel panamericano no hacen eventos. Todos los eventos que tienen son solamente en Europa y Asia. Por ende, lo mismo que yo, como taekwondista, voy a gastar en Brasil, no van a gastar en Europa. Por eso, creo que hay un desequilibrio y eso está pésimo”, opinó la paraatleta.
Además, Puntriano también recalca que será difícil que entren nuevos deportistas debido a la dificultad de que vayan a priorizar la pasión por la práctica en vez de un incentivo de dinero: “Yo he estado entrenando desde el 2019 hasta la fecha, sin recibir una pensión porque realmente me gusta el deporte, y tengo la posibilidad económica. Si fuera una persona “X” que le interese el deporte, la federación probablemente lo que podría ser es darle las instalaciones, pero nada más. Eso desanima un poco a los que quieran venir a entrenar, a no ser que quieras sacrificar trabajos y estudios en todo eso”, reflexionó Puntriano.
La entrenadora paralímpica nacional de Taekwondo, de su parte, Ivonne De la Cruz, tiene que hacer sacrificios para poder gestionar bien la preparación de sus representados: “Desde que asumí en el Para Taekwondo, en los viajes que he hecho con mis deportistas, he tenido que hacer todo: Fisioterapeuta, Psicólogo, gestionar una acreditación a nivel internacional, pagar los gastos, alimentación. Mi cabeza está dividida en muchas partes porque tengo que hacer todo”.
Finalmente, ella menciona que la falta de un proyecto a largo plazo del IPD causa frustración y desmotivación en los deportistas, y desacelera el proyecto de masificación en la búsqueda de nuevos talentos para los diversos deportes.
Aun así, los deportistas continúan entrenando y dejando en alto nuestro país en los distintos deportes que nos representan. Sin embargo, si ellos pelean por ganar medallas y campeonatos pese a no recibir una remuneración económica, ¿Cómo sería el escenario si es que tuvieran apoyo?