Escrito por: La iniciativa cada vez es más apoyada en los diversos distritos de la capital, y sigue adelante a pesar de la pandemia generada por la COVID-19. No se limitan a apoyar con alimentos, sino también brindan talleres para los interesados.
Escribe: Gonzalo La Torre
Las ollas comunes no son una cuestión nueva en el país, sino que existen hace décadas como organizaciones vecinales o comunitarias para apoyarse entre los vecinos.De acuerdo a la Red de Ollas Comunes de Lima Metropolitana, existen más de 2270 ollas en los distritos vulnerables y al menos 243,200 personas que dependen de dichas organizaciones para poder alimentarse al menos una vez al dia. La coyuntura de emergencia sanitaria ha complicado la realización de las ollas, pero en ese contexto se viene consolidando una nueva opción de alimentación: las veganas.
Tras la modificación de la ley 27972 en el 2020, tanto los comedores populares como las ollas comunes lograron desarrollarse con mayor facilidad. No obstante, en el 2019, Rosa Luyo inició una campaña de navidad vegana en el centro de Lima, lo que se transformaría luego en la organización del colectivo Ollas Comunes Veganas Perú. Luyo comentó a Punto Seguido que en aquel inicio lograron ayudar a más de 100 personas, pero el inicio de la pandemia causada por el Coronavirus frenó su avance. En diciembre del 2020 se realizó una nueva navidad vegana y en febrero del 2021 comenzaron a realizar las primeras ollas comunes veganas, en San Juan de Lurigancho.
A partir de ese momento, no se detuvieron. Una de las ollas veganas más exitosas es la de Glorioso 09 de Octubre, precisamente en San Juan de Lurigancho, la cual asumió la postura vegana con entusiasmo y satisfacción. Doña Celina, presidenta de la olla, declaró a Punto Seguido que se siente contenta por conocer la novedad de la comida vegana, y que, aunque al inicio le pareció que comía cartón, fue cuestión de tiempo y práctica encontrar el condimento para preparar recetas sabrosas para su familia. Además, mencionó que comprar soya le conviene más que comprar otra carne, debido a la reciente alza de precios de dichos productos.
De la misma forma, el colectivo de Ollas Veganas no se detiene luego de otorgar apoyo alimentario a los más vulnerables. Ellos realizan distintas campañas, como esterilizaciones gratuitas para mascotas,talleres de pintura, muralismo, entre otras cosas. Angela Ato es una de las personas que colabora con el colectivo, en algunos talleres de ollas comunes. Un aspecto que resalta Ato es que una de las razones más importantes para el activismo es enseñar a las personas que se puede vivir sin recurrir a la explotación animal, pero que es decisión de cada persona si optan cambiar su estilo de vida.
La iniciativa vegana está haciéndose más popular en los comedores populares de Lima. San Juan de Lurigancho, Comas, Pachacamac, Carabayllo y Puente Piedra son los distritos que comenzaron a implementar las ollas veganas en sus comunidades, aun cuando el colectivo tiene menos de un año en actividad constante. La actitud relacionada al veganismo se perfila como una alternativa real para alimentarse, indistintamente del nivel socioeconómico en el que se encuentre.
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