La bicolor nada a contracorriente al jugar sus últimos cartuchos para ganar un sitio en el próximo mundial de fútbol.
Escribe: Diego Samalvides
Ricardo Gareca, el estratega de la selección, tiene un problema grande: habernos mal acostumbrado a ver fútbol de buen nivel. Todos recordamos el escenario de hace unos años cuando luego de luchar contra viento y marea logramos clasificar en un agónico repechaje al mundial de Rusia 2018. Luego de la hazaña, la expectativa de la hinchada fue alta.
Por ello, ahora no ver los resultados que esperábamos nos desesperanza y empiezan a surgir preguntas del porqué no podemos renacer futbolísticamente hablando. Ante la incertidumbre, dialogamos con Daniel Yaipén Otárola, periodista deportivo de la revista ONCE, quien sostuvo que las posibilidades podrían morir en la próxima fecha triple de octubre.
Además, afirmó que, a diferencia del proceso rumbo a Rusia, donde el equipo venía de menos a más, percibe que en la actualidad viene de más a menos. Sin embargo, de acuerdo con sus fuentes, el problema radica en la interna del grupo; pues no está igual de unido y humilde, sobre todo por liderazgos mal entendidos. Es decir, el tema va más allá de lo futbolístico.
Yaipén detalla que en el terreno del juego las principales deficiencias han estado en la defensa y la volante, donde predominan jugadores jóvenes. También asegura que “El tigre” ha perdido el manejo del equipo y la ausencia de Marcelo Márquez, psicólogo del proceso anterior, era fundamental. «No tenemos a un profesional de ese nivel que maneje la carga emocional del grupo».
El periodista señala que ve un comportamiento equivocado en las declaraciones que brindan algunos deportistas como el caso de Renato Tapia con el ex seleccionado Roberto Palacios. «Es un jugador fuerte de cabeza, pero tampoco me parece que sea autosuficiente, que no quiere que nadie los critique», agrega. Como se recuerda, “El Chorri” realizó una crítica constructiva vía Twitter al juego de la selección y el jugador le respondió de una forma desacertada. «La opinión de los jugadores en temas políticos puede también causar división en el camerino», finaliza.