El popular zorro andino que fue rescatado hace unos meses a finales de 2021, en el distrito de Comas ya tiene un nuevo hogar. Se trata de la Granja Porcón, un centro que cría en cautiverio, autorizado, ubicado en la región Cajamarca. Como se sabe, Run Run no podrá regresar a su hábitat natural, porque al haber sido extraído de la naturaleza cuando era una cría sus padres no le enseñaron a cazar, a alimentarse y a defenderse de los depredadores, por lo que debe permanecer bajo los cuidados humanos.
El Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) indicó que Run Run pasó por un proceso de cuarentena que fue monitoreado de cerca por los especialistas de la Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre (ATFFS) Lima del Serfor. El zorro andino se encuentra rehabilitado y saludable. Por ende, debido a su óptimo estado, se determinó que estaba apto para conocer el recinto que lo acogerá. El nuevo inquilino del atractivo turístico –ubicado a una hora de la ciudad de Cajamarca- se encuentra estable.
Como se recuerda Run Run fue vendido como mascota a la señora Mabel Sotelo, quién lo trasladó hasta su domicilio y lo crió como si fuera un perro. Sin embargo, a los pocos días de su llegada al asentamiento humano Sol Naciente, los vecinos reportaron que el zorro estaba ocasionando destrozos y comiéndose aves de corral que se criaban en la zona. Ante esta situación, las autoridades pertinentes llegaron hasta el lugar para su captura. Atraparlo no fue un trabajo sencillo. Run Run estaba domesticado y corría sobre los techos huyendo de rescatistas. Fueron largas jornadas de búsqueda con drones y persecución hasta que se logró el objetivo. Tras su captura, Serfor trasladó al zorro andino al Parque de Leyendas del distrito de San Miguel, donde fue puesto en cuarentena para evitar la posible transmisión de virus a otros animales. Se le realizaron muestras sanguíneas y otros exámenes médicos, y aunque el zorrito parecía estar adaptándose a su nuevo hogar, sus primeras fotografías en el zoológico lo mostraban triste. Por su parte, el Instituto Peruano de Asesoría Legal del Medio Ambiente y Biodiversidad (Ipalema) demandó a Serfor y a la Municipalidad de Lima ante el Juzgado Constitucional de Lima para lograr que Run Run vaya a un centro de conservación de fauna silvestre en lugar de estar en cautiverio.
Según la presidenta de Ipalema, Sonia Córdova Araujo, el zorrito andino no debió ir al zoológico de San Miguel, sin la evaluación correspondiente y descartando “cualquier tipo de reinserción a un medio natural controlado, pero sin barreras físicas como un centro de rescate o un centro de conservación de fauna silvestre”.
El artículo 96 de la Ley Forestal y de Fauna Silvestre señala que los centros de conservación de fauna silvestre son instalaciones, públicas o privadas, para el mantenimiento en cautividad de especies de fauna silvestre amenazadas con fines de protección, conservación, reintroducción, reinserción, repoblamiento o reubicación. Por ello en la demanda, Ipalema sostenía lo siguiente: “El Parque de las Leyendas no sería el lugar apropiado porque como zoológico tiene por finalidad el entretenimiento y la educación, y no busca la reinserción de los animales rescatados. Al ponerlo en un zoológico han condenado al zorrito Run Run a que sea objeto de nuestra curiosidad y morbo, un objeto más de exhibicionismo”. Tras la denuncia, el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) reveló la salida del zorro ‘Run Run’ del parque de las Leyendas. La entidad emitió un comunicado asegurando que la reinserción en un ambiente natural es innegociable, ya que “cuenta con un alto riesgo de transmitir enfermedades a las poblaciones de animales silvestres con las que podría interactuar”. También se detalló que el zorrito andino estaba bajo de peso por la dieta inadecuada que había recibido cuando fue comprado como un perro.Además, había contraído enfermedades infecciosas por su convivencia con perros sin vacuna. Por esa razón Serfor, indicó que ya se había coordinado el “traslado a otro centro de cría temporal, donde pueda continuar con su tratamiento -en estado de cuarentena- a fin de que pueda recuperarse”.
Asimismo, Serfor sostuvo que “las afecciones han sido diagnosticadas oportunamente y están siendo tratadas por los profesionales del PATPAL. Sin embargo, la situación, sumada a su acondicionamiento a los seres humanos y a animales domésticos, haría inviable la reinserción en un ambiente natural por el momento. Tras varios meses de cuarentenas y tratamientos, se determinó su óptimo estado y se confirmó que estaba apto para conocer el recinto que lo acogió. Desde inicios de marzo se realizó su traslado vía aérea a la ciudad de Cajamarca. Actualmente Run Run vive una vida más tranquila en la granja Porcón, un centro de cría en cautiverio autorizado. El ejemplar ya se encuentra en su nueva casa que cuenta con amplios espacios, donde también continuará recibiendo la atención adecuada.
El zorro andino se encuentra en un ambiente amplio de 140 metros cuadrados, con un dormidero y un lugar para protegerse del sol. Su nuevo hogar está ubicado en una zona con un clima típico de su hábitat natural y cuenta con las condiciones adecuadas para su proceso de adaptación. Además, comparte su espacio con un ejemplar hembra de la misma especie que también proviene del comercio ilegal de fauna silvestre. La granja Porcón posee un bosque de pinos de más de 12 mil hectáreas, con amplia vegetación y paisajes típicos de la sierra cajamarquina. Se encuentra ubicado a 3510 metros de altitud y alberga diversas especies de animales silvestres en cautiverio como jaguar, vicuña, cóndor andino, entre otras. Es así que Run Run, el zorro andino, se convirtió en símbolo de las especies que sufren el tráfico de animales silvestres en nuestro país.