Las mascarillas sin duda alguna se convirtieron en un instrumento que ayudó a prevenir los contagios en todo el mundo. A medida que se redujo la tasa de contagios por COVID-19 y el aumento de personas vacunadas, cada vez más naciones optaron por eliminar el uso del tapabocas incluyendo el Perú. El 28 de agosto el gobierno oficializó el uso opcional de mascarillas para los estudiantes en las aulas, y mantuvo su uso obligatorio para los docentes, para garantizar una ventilación adecuada, según lo establece el Decreto Supremo N° 108-2022-PCM publicado en el diario oficial El Peruano.
Sin embargo, algunos estudiantes prefieren seguir usando las mascarillas por factores que van más allá de lo que es la seguridad sanitaria, lo cual se denomina el “Síndrome de la cara vacía”.
Esta fobia o miedo se caracteriza por la sensación de inseguridad que se genera en la persona al dejar al descubierto el rostro, en este caso, por dejar de usar mascarillas. Y es que, al cubrir la mitad del rostro se ocultan ciertas imperfecciones como acné, arrugas, lunares, vello facial, brackets y hasta falta de dientes. Este síndrome se ha encontrado específicamente en adolescentes con baja autoestima, complejos físicos, dificultades de sociabilización y de transmitir o gestionar sus emociones.
En este caso, es necesario, tener en cuenta que muchas de estas inseguridades producidas en los adolescentes son originadas por los mismos compañeros de clase quienes agreden verbalmente con bromas, burlas, insultos, comparaciones físicas y en el peor de los casos la agresión física.
En otras palabras, el bullying disfrazado de “broma”. Según un informe del Ministerio de Educación, en el año 2020 se registraron 756 casos de violencia escolar, mientras que, en el 2021 fueron 769 casos. En lo que va del año la cifra llega a 874 y se prevé que supere las mil denuncias. Uno de los motivos es el retorno a clases presenciales. Sin duda el repunte de casos de bullying en colegios genera preocupación y es un problema que debe tratarse en el hogar y con ayuda profesional.