Escrito por: En Perú, se estima que el 93% de nuevos terrenos son informales, según un estudio realizado por Grade en el 2020. Este tipo de informalidad, se puede dar, debido a las carencias de las familias al no poder conseguir una vivienda formal.
Por Laura Espezúa, Brigitte Fuentes, Marlon Reyes y Lucía Sifuentes
“Una vez el Serenazgo y la Policía subieron a romperlo todo (…) nos quisieron botar, y mi mujer estaba embarazada todavía”, señaló Harry Reyes, uno de los moradores de la “Ampliación Nuevo Amanecer”, ubicada en el área intangible del Morro Solar. A inicios del 2020, un operativo conjunto de la Policía Nacional del Perú (PNP) y el Serenazgo del distrito de Chorrillos intentó desalojar a las personas de la “Ampliación de Nuevo Amanecer”, quienes habían invadido el lugar días antes del intento de desalojo. Dicho operativo fue fallido, ya que las personas que fueron retiradas regresaron poco tiempo después a invadir el mismo lugar.
En el Perú, se estima que el 93% de nuevos terrenos son informales, según el estudio de “Mapeo y tipología de expansión urbana en el Perú” publicado por el centro de investigación GRADE, en el 2020. Este tipo de informalidad se da debido a las carencias de las familias al no poder conseguir una vivienda formal.
“La gente que necesita realmente, tienen que vivir (en la invasión)”, dice Guillermina; madre de Harry, que busca conseguir un hogar propio para ella y la nueva familia de su hijo. Ella llegó a la capital con 14 años, salió de su natal Chicmo, provincia de Andahuaylas, tras el asesinato de sus padres a manos de Sendero Luminoso. No sabe leer ni escribir, pero ha trabajado desde que tiene memoria. A sus 54 años, cuenta que, a raíz del nacimiento del segundo hijo de Harry, la familia de su nuera le cedió a su hijo mayor uno de los dos terrenos que tienen dentro del Asentamiento Humano Nuevo Amanecer, el cual se encuentra ubicado en la parte baja de la nueva ampliación. Esta zona, al igual que la expansión, fue invadida hace 24 años.
Actualmente, Harry y su familia viven en el lote de su suegra, dentro de la invasión más antigua. Sin embargo, en la «Ampliación Nuevo Amanecer» esperan poder tener un lote propio. Su suegra no tiene un título de propiedad, pero sí cuenta con una constancia de posesión, que se le otorgó durante el periodo de Augusto Miyashiro Miyashiro. La Municipalidad de Chorrillos asegura, mediante su portal web, que “Los beneficiados con este documento podrán acceder a los servicios básicos para mejorar su calidad de vida”. Sin embargo, según la exministra de vivienda, Solangel Fernández, una familia que accede a un lote, mediante el tráfico de terrenos, puede tardar hasta 15 años en conseguir agua potable y servicios básicos.
La llegada de más integrantes a la familia fue una de las razones de querer ampliar la invasión. Ya no tenían más espacio. Así, acordaron entre algunas familias del asentamiento expandirse para ocupar un lote en la denominada “Ampliación de Nuevo Amanecer”. De esta manera, Guillermina le dio 400 soles a su hijo para que pueda comprar unas esteras y así poder delimitar su lote en la nueva invasión. Por otro lado, la suegra de Harry comentó que, tiempo después, llegaron personas “de mal vivir” a ocupar el lugar con ellos. Esto ocasionó que varios de los invasores originales tengan conflictos entre ellos, llegándose a disolver la junta directiva que tenían.
Por otro lado, Harry y los demás pobladores esperan que se cumplan las promesas que se les hicieron en la campaña electoral para las elecciones municipales del 2022. “Yo que tengo conocimiento y sí puedo confirmar que el alcalde Miyashiro (padre) sí ha subido, y nos ha prometido que si él llegaba a ganar nos iba a ayudar para quedarnos”, alega Harry.
En la actualidad, aproximadamente 158 familias siguen habitando las cimas cerca del sendero de las antenas del Morro Solar; sin embargo, ni la municipalidad de Chorrillos ni el Ministerio de Vivienda han propuesto una solución viable y eficaz.
Guillermina, Harry y su familia forman parte de las miles de personas que llegan a esperanzarse en la única posibilidad que tienen al alcance: a través de una invasión.
Invasiones: la máxima expresión de informalidad
Durante las últimas cuatro décadas, la ciudad de Lima ha experimentado un aumento significativo en la informalidad, de acuerdo al diario Gestión. Este incremento, según un artículo publicado por Katherine Wendy Toralva Garay, arquitecta y especialista en gestión urbana, se debe, en gran parte, a la construcción informal de viviendas, lo que ha dado lugar a la formación de asentamientos humanos. Estos surgieron originalmente por la migración de personas desde pueblos de otras regiones del país a la capital.
Según el informe “Construyendo Formalidad”, realizado por la Cámara Peruana de Construcción, el principal obstáculo para que nuestro país logre el desarrollo sostenible es la informalidad. La población con menores ingresos recurre a la informalidad en la construcción, y esto limita en gran medida sus posibilidades de mejorar su calidad de vida. Además, ponen en riesgo sus bienes e incluso sus vidas. De hecho, la informalidad es la causa principal de la destrucción de viviendas ante la presencia de desastres naturales graves.
Según la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios del Perú (ADI Perú), con datos del año 2021, se estima que el 95% de las áreas urbanas en el Perú son informales, y el 80% de las viviendas son construidas de manera precaria. En las zonas periféricas de las ciudades, esta cifra alcanza el 90%. Esta situación hace que muchas edificaciones sean vulnerables ante desastres naturales debido a la falta de planificación territorial.
Además, en el caso de los invasores de “Expansión Nuevo Amanecer”, no solo están ocupando un terreno informal, sino que se trata de un predio intangible; es decir, que no se puede habitar porque es un patrimonio cultural. Los historiadores defienden el Morro Solar, en su calidad de monumento histórico, pero los traficantes solo ven oportunidades de negocio en estos vastos páramos. La invasión es ilegal en un lugar arqueológico, según la ley 28296 que protege los bienes patrimoniales culturales.
El espacio patrimonial debe ser espacio público accesible de forma libre, por lo que se tiene que reubicar a las personas que están ocupando. Consolidar sus espacios públicos a los que viven en el asentamiento humano, mejorar sus accesos básicos, dar servicios, lo que la consolidación integral abarca. El Morro Solar como tal debe de brindar servicios a la ciudad
como tal en el ámbito de rutas, observación del patrimonio cultural, espacios públicos, nos hace mención el urbanista y sociólogo Velarde.
Ventas ilegales de tierras ajenas
Los traficantes de terrenos juegan un rol en la informalidad de la tenencia de tierras y viviendas en el Perú. Estos delincuentes se dedican a vender terrenos que no les pertenecen, muchas veces a personas de bajos recursos económicos que buscan una lugar donde vivir.
Los lotes vendidos por los traficantes no cuentan con la documentación legal necesaria, lo que hace que sea muy difícil formalizar la propiedad de los terrenos y las viviendas construidas sobre ellos. Además, estos terrenos suelen encontrarse en zonas no aptas para la construcción, y sin acceso a servicios básicos, como agua potable o servicios sanitarios.
Las personas que sufren la carencia de inmuebles, tienen un mayor interés en obtener lo antes posible una vivienda digna. Esto genera una presión, y contribuye a la ocupación del suelos de forma informal, y muchos de ellos son acciones ilegales. El Morro Solar no es un caso aislado, sino uno más del gran problema de la vivienda en el país. Para enfrentar problemas como la invasión del Morro Solar, debería trabajarse una política de vivienda pública accesible para los sectores más vulnerables, según el sociólogo urbanista Velarde.
Ministerio de Vivienda, municipios o Fiscalía: ¿Quién se hace cargo?
Paradójicamente, este problema social no es competencia del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS). La administración del territorio es responsabilidad de la Municipalidad, según el artículo 3 de la Ley Orgánica de Municipalidades Nº 27972. Lo que hace el ministerio es regular y brindar asesorías a las municipalidades sobre los proyectos relacionados a la gestión del suelo. El Ministerio da una asistencia técnica, mas no interviene directamente en terrenos que han sido invadidos por personas que no son sus propietarias. Resultaría inviable iniciar un proceso ante la Fiscalía de la Nación por invadir un terreno intangible o patrimonio cultural, comenta Mariana Reyes, exdirectora de la Dirección de Gestión y Coordinación en Vivienda y Urbanismo del MVCS. Desde el momento en que una invasión sucede, pasa a ser un delito y entra en materia policial y de fiscalía. Ella cuenta que estuvo en otra conocida invasión, en el Lomo de Corvina, también en el 2021. Donde, junto a su equipo,realizaron una pequeña campaña de concientización entre los pobladores, tratando de explicarles acerca de los peligros que corren en estos terrenos. Por otro lado, Reyes opina que toda constatación que se haga de la situación del área, quedará sin ser sancionada ya que el Ministerio no puede hacer nada.
Capturas: Marlon Reyes y Lucía Sifuentes (Clickea la imagen para ver la captura de 360º)
Solangel Fernández fue Ministra de Vivienda, Construcción y Saneamiento en el Gobierno de Transición del expresidente Francisco Sagasti. Ella sostiene que en ocho meses lograron gestionar la aprobación de la Ley de Desarrollo Urbano Sostenible, que busca aumentar el subsidio que el Estado ofrece para ayudar a masificar la vivienda, y agrega incentivos para que la empresa privada incluya estos proyectos para los sectores más vulnerables. “En el país no teníamos una ley que regule la gestión del suelo. [En] esta ley [se] pudo llegar a un consenso con todas las bancadas y todos los parlamentarios. Casi ninguna ley ha tenido tanta aprobación como esta, que buscaba hacer que las familias más vulnerables puedan acceder a viviendas dignas”, cuenta Solangel, desde la Universidad de Yale, en la que enseña Urbanismo.
Sin embargo, la ley no está en vigencia porque falta reglamentar: agregó que ha pasado más de un año y medio, en el cual, el Ministerio no ha terminado su reglamento, que tiene que ser el resultado de un consenso entre los Municipios, el Ministerio del Interior y la Fiscalía.
Durante el Congreso “EXPO REAL STATE PERÚ 2023”, se informó que se necesitan construir 100,000 viviendas al año como mínimo, para cubrir el déficit habitacional del país. Al año, se instalan alrededor de 142,000 nuevos hogares, de las cuales solo 43,000 viviendas llegan a ser formales.
Según la exministra, el Ministerio de Vivienda, con el presupuesto que se tiene para invertir en el subsidio de viviendas, apenas logra atender el 18% de la necesidad que existe. Históricamente las familias más vulnerables de los sectores c y d no han podido acceder a una vivienda digna.
Actualmente más del 90% de las viviendas en el Perú son informales, según la ADI Perú. Como se mencionó anteriormente, la clave para resolver este problema consiste en hacer más accesibles los créditos bancarios para las personas de sectores socioeconómicos desfavorecidos. De esta manera, estas personas tendrán la posibilidad de acceder a programas de vivienda estatales en lugar de verse obligadas a invadir áreas.
