El vóley es uno de los deportes más populares en nuestro país, pero aún no regresará a los campos de juego
Escribe: José Luis Góngora
En el Perú no existe una gran inversión en la industria deportiva. Según Eduardo Flores, docente de UPC, el Estado invierte 59 millones de dólares (tasa referencial: 3.40) anuales en deporte a través del Instituto Peruano del Deporte (IPD). A simple vista parece un monto cuantioso, pero tenemos que tener en cuenta que son 57 federaciones las que abarca el IPD y en resumidas cuentas es sólo el 1% de lo que se invierte en educación al año. Esa cantidad queda relegada frente a los casi 170 millones de dólares que invierte Colombia (según Forbes), país que nos pasó por encima en los últimos juegos Sudamericanos de Voley.
Bajo esa premisa es de consideración que el Voley en el país tenga que buscar sobresalir con lo poco que pueden obtener, sumado a los contratos de televisión, sponsors y otros ingresos. Susan Egoavil, ex voleibolista del club César Vallejo, afirma que una medida para resurgir este deporte a nivel nacional es el trabajo con menores. “En Colombia empezaron a trabajar con sus categorías inferiores y todas las chicas que están jugando en la actualidad para la selección mayor, no tienen más de 23 años”, añade.
El vóley es un deporte que nos ha dado alegrías en ciertas etapas de su historia, probablemente es por esa razón que el deporte necesite regresar a los coliseos y campos de entrenamiento. En 1988 la selección peruana de voleibol femenino obtuvo la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988. En un reñido partido contra la, entonces existente, selección de Unión Soviética perdimos la oportunidad de consagrarnos campeones olímpicos en la disciplina.
Perú a nivel de medalleros olímpicos solo cuenta con cuatro preseas, tres en tiro y, precisamente, una en voley. Sin embargo, solamente una es de oro, en la disciplina de pistola libre 50 metros, a nombre de Edwin Vásquez Cam en el lejano “Londres 1948”. Más allá de ello, en diversas ocasiones estuvimos cerca con el vóley en campeonatos mundiales como en 1982 o 1986, o en Juegos Panamericanos.
Sumado a ello es probable que el vóley sea el segundo deporte más popular en el Perú, después del fútbol. Algunos padres y abuelos aseguran que, en el año 1988, las personas se despertaban en la madrugada e incluso llegaban tarde a sus centros de trabajo por seguir a la selección de Man Bok Park en Seúl. Además, algunos entendidos afirman esa sensación solo la han vuelto a percibir con la clasificación de Perú a la Copa Mundial de Fútbol Rusia 2018.
Los Protocolos
El Ministerio de Salud (MINSA) y el Ministerio de Educación (MINEDU) trabajaron en conjunto con la Federación Peruana de Vóley (FPV) para poder establecer los protocolos necesarios para la reanudación del Torneo Nacional.
El 1 de junio del presente año el Instituto Peruano del Deporte (IPD) aprobó las medidas que se aplicaran en el retorno de este deporte. La entidad encargada del cumplimiento de estas medidas es la Dirección de Seguridad Deportiva, esta institución llevará a cabo la supervisión del cumplimiento de las fases a las que condicionan el retorno del deporte. Cabe resaltar que estas medidas se cumplirán solo con atletas federados que pertenezcan a las selecciones nacionales, según el FPV.
En primer lugar, debe haber una evaluación protocolar para cada disciplina federada. Es decir, una aceptación del IPD y del MINSA, esta etapa probablemente tarde quince días, entre perfecciones y presentaciones. En segundo lugar, debe existir una comunicación a todos los seleccionados para el retorno de actividades y la realización de las pruebas a todos los miembros del equipo. Posteriormente debe haber un entrenamiento técnico individual y más adelante un entrenamiento grupal. Es importante resaltar que el regreso a los entrenamientos solo será para atletas mayores a dieciséis años. La reanudación del torneo parece aún lejana, por el momento solo cuatro deportes (golf, bádminton, fútbol y surf) han presentado y se les ha aprobado el protocolo de bioseguridad para el regreso a las competiciones regulares.
Astrid Herrera, voleibolista de la Liga Nacional Universitaria, asegura que los clubes sí quieren regresar al entrenamiento, pero que es complicado porque este es un deporte que implica mucho contacto. “Ni siquiera en la Liga Profesional de Voley Femenino existe una fecha de reanudación. Eso sí cada una de nosotras (jugadoras de voley) sabe que debe continuar entrenando en casa”, añade.
“Existe algo más que se llama entrenamiento invisible, además los clubes de vóley están realizando entrenamientos vía Zoom”, afirma Betzabé Sampen, ex voleibolista profesional, quien estaba a punto de jugar con su club, categoría master, un campeonato en Portugal -antes de que la pandemia ataque- lamentablemente se tuvo que postergar hasta noviembre.
Evidentemente, aún no existe un sistema adecuado a nivel deportivo que permita el regreso del voley en su totalidad. Al ser una situación fortuita la aparición de esta pandemia no ha permitido que se pueda prever la reactivación en todos los ámbitos, somos un país con un gobierno que muestra poco interés en el deporte. Asimismo, la precariedad de nuestros sistemas de salud, educación, tecnología, no nos permite poder pensar en la práctica de actividades físicas antes que en la recuperación de las personas.
Aunque el gobierno haya aprobado el retorno de las actividades profesionales, tenemos que tener en cuenta que es una inversión grande, en pruebas, aislamiento, trabajo por separado, más horas de campo de entrenamiento, etc. Principalmente es una necesidad de la disciplina poder regresar, pero dadas las circunstancias es complicado en este momento, sobre todo cuando hay un reducido capital económico que brinde un espaldarazo para adquirir lo necesario.