El confinamiento ha incrementado la violencia de género en el país. Desde el 16 de marzo hasta el 31 de mayo, se han registrado un total de 12 feminicidios y 17 casos de posibles feminicidios a nivel nacional. Frente a este lamentable escenario, el Gobierno ha emitido medidas de protección urgentes en favor de las víctimas de violencia.
La cuarentena ha demostrado que el hogar es el espacio principal donde suceden gran parte de las agresiones contra las mujeres (Foto: Freepik)
Escribe: Rosa Cabrera
Durante esta crisis sanitaria, las mujeres se enfrentan a un virus mucho más fuerte que el covid-19: la violencia machista. En el Perú, la situación es alarmante. Según una publicación del Centro de Monitoreo y Alerta y el Observatorio de la Criminalidad del Ministerio Público, los 12 feminicidios tuvieron lugar en Arequipa (2), Ayacucho (2), Callao (2), Huánuco (1), Selva central (2), Tacna (1) y Tumbes (2) durante la cuarentena.
Tras trece semanas de confinamiento, los maltratos, violaciones y feminicidios no han cesado. Debido al riesgo que supone para las mujeres el aislamiento social obligatorio, el Estado peruano ha establecido el Decreto Legislativo 1470 a finales de abril que trae disposiciones especiales para agilizar la emisión de medidas de protección (Ley 30364 y DL 1470).
La aprobación del Decreto 1470 permitirá que, en el contexto de la emergencia sanitaria, las mujeres que realicen denuncias por violencia familiar sean atendidas de inmediato, ya que no se requerirá ficha de valoración de riesgo, ni exámenes psicológicos que retrasan el proceso, aseguró la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Gloria Montenegro, en el diario El Peruano.
Es así que la Ley 30364 dispone que la atención de los casos no puede exceder el plazo de 24 horas desde que se produce la denuncia, pues se busca una respuesta oportuna e inmediata. Para el dictado de medidas de protección, el/la juez(a) toma en cuenta los hechos que manifiesta la víctima, evaluando el riesgo en el que se encuentra y priorizando aquellas medidas que eviten el contacto entre la victima y el agresor
Otras de las medidas son el patrullaje del domicilio de la víctima y el retiro de la persona denunciada del hogar. Si no es posible el retiro del agresor, se debe evaluar si la víctima cuenta con redes familiares o sociales de apoyo o si se necesita que se le acoja en un Hogar de Refugio Temporal
“Así la calificación sea leve o moderada, la agresión tendrá que ser atendida prioritariamente, considerándola severa, lo que permitirá mejorar el tema de oportunidad; pero también la Policía Nacional ayudará a que estos procesos que son delicados sean atendidos con premura”, declaró la ministra del MIMP en un medio local.
El Estado aprobó el DL 1470 que cuenta con algunos cambios en la forma de emitir las medidas de protección. (Infografía: RPP)
De esta manera, se hace más sencillo el procedimiento para que las mujeres en riesgo de ser violentadas o asesinadas tengan el respaldo de medidas de protección de forma inmediata, omitiendo las audiencias para el otorgamiento de estas, así como validando el uso de recursos tecnológicos que permitan la comunicación interna entre la victima y el/la juez(a).
Lo más preocupante es el hecho de que las mujeres que son víctimas de violencia de género están encerradas junto a su agresor. ONU Mujeres alertó en un informe de que en estos tiempos de pandemia “aumentan los riesgos de violencia contra las mujeres y niñas, especialmente violencia doméstica, debido al aumento de las tensiones en el hogar y puede también aumentar el aislamiento de las mujeres”.
María Laura Fernández, psicóloga experta en casos de violencia de género, explica que en estos momentos convergen diversos factores que producen tensión en las personas, como la incertidumbre por la salud pública, la ausencia de trabajo, las necesidades económicas y la presencia de los hijos en el hogar. Sumado a ello, se encuentra la limitación del derecho a la libertad y la inmovilización obligatoria, lo que facilita que el agresor ejerza un mayor control sobre la víctima.
“Las principales consecuencias psicológicas del maltrato doméstico en las mujeres son ansiedad, miedo, sentimientos de inferioridad, inseguridad y baja autoestima” menciona Fernández. Asimismo, la psicóloga comenta que muchas mujeres tardan en denunciar a sus agresores o nunca lo hacen debido al miedo a que se incrementen los maltratos físicos, represalias hacia los hijos y falta de apoyo económico.
“Las principales razones de que se produzcan actos violentos por parte de los agresores son la cultura machista que existe en la sociedad y la perpetuación de los roles de género, en donde las mujeres están relacionadas principalmente a funciones domésticas y a conductas sumisas”, añade la psicóloga.
Ante este panorama, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) recalcó la importancia de llamar a la Línea 100 para pedir apoyo ante cualquier indicio de violencia. Además, difundió una cartilla de orientación para casos de violencia hacia las mujeres y miembros del grupo familiar durante la cuarentena, elaborada junto al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
TWEET DEL MOMENTO
El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables continúa difundiendo material que promueve la igualdad de género durante la cuarentena para una convivencia saludable. En este tweet, el MIMP comparte un video reflexivo.