Colectivo Trans Féminas denunciando medidas arbitrarias a la Fiscalía de la Nación.
(Foto: Féminas Perú)
Los costos de los trámites de este proceso legal, más otros para lograr otros documentos ―como los títulos de los grados académicos―, pueden sumar alrededor de 3000 soles.
Por Sofia Greco
Las personas trans son obligadas a realizar trámites engorrosos ―y hasta denigrantes e ilegales― para modificar su género en el Documento Nacional de Identidad (DNI), lo que termina extendiendo este objetivo por entre dos a 8 años, según mujeres trans entrevistadas por Punto Seguido. Además, de ello, el valor de tales requisitos, solo para la transición de nombre en el DNI, puede elevarse a cerca de 3000 soles.
“Todo es pago, esto no es gratuito. Cuesta aproximadamente 3 000 soles, todo lo vas a tener que pagar”, es la queja de Erika Tremejo (38), mujer trans que ha decidido iniciar la batalla legal. Otras dos de las mujeres trans, que hablaron con este medio, habitan en la Casa Trans de Lima Este, Alejandra (31) y Lady (26): estiman que, muchas veces, el papeleo ―y costos― exigido por los jueces civiles se deben a decisiones arbitrarias y subjetivas basadas en prejuicios religiosos, que desaprueban su modo de vida.
Tremejo cuenta que para lograr su cambio de DNI, también tenía que modificar sus datos y el cambio de nombre en su título profesional, lo que encareció más el presupuesto: solo el proceso de emisión de un nuevo documento costaría entre 1 800 y 2 000 soles. Y en ese pago, no se cuentan las tasas tributarias ni los trámites ante la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU). Además, durante este periodo, las mujeres trans están impedidas de emitir recibos con su número de RUC, lo que pone en riesgo su vida laboral.
Este largo y costoso proceso de cambio de género en el DNI no es posible para la mayoría de las personas trans, y casi todas las mujeres trans han tenido que apelar para acelerarlos. Según la encuesta de Promsex de percepción de los derechos de las mujeres, aunque más del 90% de las mujeres trans expresan su identidad de género actual, solo el 6% actualizó su DNI: el 5% cambió su nombre y apenas el 1%, su género.
El portal del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC) indica que para cambiar los datos del DNI solo debe haber consentimiento libre e informado del solicitante: no se precisa certificación psicológica o médica, ni certificación de intervención quirúrgica o terapia hormonal. Sin embargo, según otra norma de la misma RENIEC: artículo 29 de su Ley Orgánica, se les obliga a pedir una corrección del acta de nacimiento, y para conseguir esta, a su vez, se les solicita “una razón válida y autorización judicial”.
Una sentencia del año 2016 del Tribunal Constitucional confirmó que “el sexo no debe ser siempre determinado en función de la genitalidad, pues se caería en un determinismo biológico que reduciría la existencia humana a una mera existencia fisica, y ello obviaría que el humano es también un ser psíquico y social”. El medio especializado La Ley entrevistó al Magistrado del Tribunal Constitucional (TC), Eloy Espinosa-Saldaña, quien votó a favor de la posibilidad de que el cambio de nombre y género de las mujeres trans se realice ante los juzgados civiles.
El juez del TC Espinoza-Saldaña manifestó a ese portal: “Hoy las personas trans, en respeto a su identidad (el derecho a ser quien se es, y también, a ser percibido por el otro como quien se es), pueden pedir un cambio de sexo en su DNI”.
Ahora bien, a tenor de las denuncias de las mujeres trans entrevistadas por Punto Seguido, normas legales, de rango menor a la constitucionales, se lo han venido impidiendo. Y algunos jueces civiles, por su lado, hasta pueden exigir que la prueba sea de carácter visual, y las solicitantes son forzadas a exponer sus cuerpos.
La lucha de las mujeres trans parece no haber concluido, y no solo en el aspecto legal más básico. Otros trámites en otras instancias podrían complicarse, según Tremejo: “Y si tú tienes herencia de tus padres o hermanos, vas a tener problemas más adelante para poder reclamar. Por ejemplo, yo he aportado a la AFP. Voy a tener problemas con mi AFP, me voy a meter en la boca del lobo”, afirmó indignada.