Escribe: Claudia Martens
¿Harta de las típicas dietas para perder peso en las que lo único que pierdes son las ganas de seguir con esa dieta? En Punto Seguido, te tenemos la receta ideal. De seguro no has escuchado o leído sobre la alimentación intuitiva, pero déjanos contarte de qué se trata.
A diferencia de las dietas tradicionales en que se restringen alimentos con mucha azúcar o con mucha grasa y se opta por una disciplina dictatorial para comer tu porción exacta de comidas, en la alimentación intuitiva sucede todo lo contrario. Se trata de nada más y nada menos que de escuchar lo que tu cuerpo te pide que consumas. Por ejemplo, si estás siguiendo un régimen saludable durante el día y se te antoja comer algún tipo de dulce o snack, solo decides adquirirlo y comerlo sin preámbulos o culpas. Así lo creen Evelyn Tribole y Elyse Resch, dos dietistas estadounidenses que en el año 1995 lanzaron el concepto de alimentación intuitiva.
¿Y eso no engorda? No necesariamente. Diversos estudios como el presentado por Sandra Aamodt en su libro “Why diets makes us fat”, el 95 % de las personas que realizan una dieta recuperan el peso perdido, por lo que estas fallan. Asimismo, ⅔ de las personas que se someten a una dieta, recuperan más del peso con el que iniciaron tal régimen alimenticio. Además, según un informe de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (2014), se reveló que sólo 2 de cada 10 personas que empiezan una dieta consiguen perder peso.
La alimentación intuitiva trata principalmente de conectar con tu cuerpo y escuchar lo que este necesita. Dejar atrás esa mentalidad de dietas es un proceso complicado, pero se puede lograr paulatinamente empezando por dejar de etiquetar los alimentos en “buenos” y “malos”. En vez de esa típica clasificación, se propone ver los alimentos como “alimentos diarios” y “alimentos de vez en cuando”. ¿Cuándo fue la última vez que disfrutaste realmente un plato de comida sin preocuparte por las calorías de la comida y el miedo a engordar?
Pilar Villegas, nutrióloga en formación y creadora de contenido anti-dietas de origen ecuatoriano, explica que las dietas son un régimen restrictivo que funciona a corto plazo cuando se trata de la pérdida de peso. Sin embargo, no funcionan a largo plazo debido a sus efectos secundarios, ya que el peso perdido es recuperado de manera rápida.
Pilares de la Alimentación Intuitiva
- Se recomienda, principalmente, no obsesionarse con las dietas «milagrosas», debido a que aparte de tener consecuencias a largo plazo, la constante restricción de alimentos puede generar que la persona que aplica una dieta caiga en episodios de atracón.
- La ingesta de alimentos debe pasar a ser un placer. «Cuando uno come lo que realmente quiere, en un ambiente acogedor y propicio, el placer hace que uno se sienta satisfecho y contento», dice uno de los principios que elaboraron las dietistas.
- Pero lo más importante y fundamental, es el hecho de escuchar las señales del cuerpo que nos indican cuándo estamos llenos. En hacer una pausa y preguntarnos si de verdad necesitamos más comida.
- Hay que tener cuidado también con tratar de resolver sentimientos como la ansiedad, el enojo o el aburrimiento a través de los alimentos. Pero comer no resolverá los problemas. Si acaso, te hará sentir peor a largo plazo. Al final, no solo lidiarás con tus emociones, sino también con las molestias de la sobreingesta, explican Tribole y Resch.
- Al mismo tiempo, tenemos que escuchar al cuerpo en lo que corresponde a la actividad física. Así, los individuos se deben centrar en la energía que se desprende y cómo uno se siente en lugar de en las calorías que necesita quemar. El ejercicio no tiene que ser visto como un castigo por haber comido demasiadas calorías, sino como algo que se disfruta y beneficia tu salud.