El departamento de Arequipa es uno de los atractivos turísticos más importantes de nuestro país debido a sus hermosos paisajes, su increíble gastronomía y el gran misticismo de sus tradiciones.
Escribe: Daniel Alonso Salas Infante
A través de la mirada de los turistas extranjeros y nacionales, se muestra como el principal destino turístico al departamento del Cuzco, dejando de lado otros destinos que cuentan con un gran atractivo turístico por descubrir. Gracias al trabajo en conjunto del Ministerio de Cultura y los gobiernos regionales, estos nuevos destinos han ido apareciendo dentro del radar nacional e internacional, beneficiando económica y socialmente a un gran número de localidades y sus ciudadanos.
La ciudad arequipeña fue fundada en el año 1540 a la llegada de los españoles. Esta se encuentra ubicada entre los nevados Misti, Chachani y Pichu Pichu, a unos 2041 m.s.n.m. Según el portal del municipio de Arequipa, al inicio se le conoció como «Villa Hermosa de Nuestra Señora de la Asunta», en nombre del marqués don Francisco Pizarro. Para el 22 de septiembre de 1541, el monarca Carlos V ordenó el cambio de nombre a “Ciudad de Arequipa”, que todos hoy conocemos.
El tour por la ciudad
Iniciando el recorrido en el centro de la ciudad, la plaza de armas, al igual que su catedral, se muestra parte de su construcción original, que data del siglo XVI, con retoques modernos que se han ido acoplando con el pasar del tiempo. Debido a un sismo de magnitud 8.4 en la escala de Richter, que ocurrió en nuestro país el 23 de junio del 2001 y tuvo como epicentro a la ciudad arequipeña, la torre izquierda del templo colapsó totalmente. Gracias a las gestiones de su alcalde, de aquél entonces, Juan Manuel Guillén Benavides y al gobierno provincial, se pudo restaurar la importante iglesia con una réplica exacta hecha a base de fibra de vidrio, logrando mantener su imponencia en el centro de la ciudad.
Iglesia La Compañía
Además, la ciudad cuenta con otras edificaciones religiosas importantes como el Templo de la Compañía de Jesús, que inició su construcción en el año 1578, pero debido a diversos movimientos sísmicos que sufrió Arequipa, la iglesia fue inaugurada en 1698. Está hecha al 100% de sillar con un estilo barroco-mestizo. En su interior se pueden encontrar retablos de madera tallada recubiertos con pan de oro. Su obra más destacable es su altar mayor, que cuenta con una de las mejores pinturas de la región: La Virgen con el Niño, del pintor italiano Bernardo Bitti.
Iglesia Santo Domingo
La iglesia de Santo Domingo fue construida gracias a la misión de los Dominicos, primeros doctrineros llegados a la ciudad arequipeña. La Iglesia y el convento fueron edificados durante los primeros años de la época de la colonia. Este templo resistió varios sismos que datan desde el siglo XVII, por lo que tuvo que ser reconstruido numerosas veces a lo largo de su historia. La fachada cuenta con una mezcla de relieves religiosos y paganos, marcando una diferencia a la portada lateral, en la cual podemos encontrar un diseño barroco tradicional, como en un gran número de templos de Arequipa.
Monasterio de Santa Catalina
Unas cuadras más adelante, se encuentra el Monasterio de Santa Catalina. Según el portal del Monasterio, esta gran edificación hecha a base de sillar, piedra porosa de lava volcánica, fue fundada en el año 1579, gracias a la donación del terreno y todo sus bienes de Doña María de Guzmán, viuda de Diego Hernández de Mendoza, mujer joven y adinerada. Al inicio, las primeras mujeres que ingresaban como monjas al monasterio eran criollas y mestizas, y provenían de familias de gran poderío social y económico.
En el año 1582, durante un fuerte sismo, una parte significativa de la estructura del monasterio sufrió severos daños, lo cual causó que varias viviendas dentro del centro religioso colapsaran. Pese a la mala situación en la que se encontraba el monasterio, las encargadas decidieron conservar la clausura, por lo que las mismas religiosas empezaron a reparar sus propios aposentos. No fue hasta el año 1964 que ingresaron las primeras monjas de origen español.
Las tradiciones dentro del monasterio continuaron hasta el año 1970. En ese año, las religiosas permitieron que la empresa privada Promociones Turísticas del Sur S.A administre las instalaciones, haciendo que una gran parte del convento abra sus puertas al público. Las monjas que pertenecen a la congregación aún se encuentran habitando la zona norte del monasterio.
Turismo gastronómico
Arequipa cuenta con diversos platillos bandera como son el Rocoto Relleno, el Chupe de Camarones, el Adobo, la Ocopa, entre otros. Todos estos platos se han hecho muy populares, ya que sus ingredientes son 100% locales y siguen la receta tradicional de sus ancestros, en cuya preparación se hacía uso del batán.
El batán es una herramienta usada desde la época prehispánica que sirve para moler los insumos y especias para obtener aderezos. Esta técnica es usada mayormente en las picanterías de la provincia como es el caso de la picantería La Nueva Palomino y Capitana. En sus cartas podemos encontrar la tradicional Ocopa hecha en batán. Este delicioso potaje es la preferida por los turistas que llegan a las picanterías.
Y para los sedientos, los arequipeños tienen como bebida tradicional la chicha de guiñapo. Este ingrediente se obtiene gracias a la fermentación del maíz morado, es por ello que se encuentra su coloración carmesí.
Según el portal de Cosas, esta bebida data desde la era prehispánica y, también, los lugareños de la zona la usaban en rituales de sacrificios humanos a los dioses para tratar de aplacar su ira. Cerca del volcán Ampato, se encontraron restos de Keros junto con restos de cuerpos de doncella sacrificadas. Estos envases eran estrictamente usados por las familias de gran poder para beber la chicha.
Pero la comida arequipeña no se queda ahí, pues también cuentan con una variedad de postres reconocidos, en el que destaca de manera especial el queso helado. Mayormente, cuando escuchan el nombre del postre, dudan de su gran sabor, pues relacionan inmediatamente con el lácteo, pero la realidad es que solo lleva ese nombre por su gran parecido.
En el mercado San Camilo es donde, desde tempranas horas de la mañana, empiezan con su preparación para luego distribuirlos en grandes recipientes, para que puedan ser vendidos a lo largo de toda la ciudad.
De acuerdo con el portal Nestlé, su preparación se basa en la mezcla de leche fresca, leche condensada, canela y coco rallado. Después se debe agregar yemas de huevo, maicena, extracto de vainilla y azúcar blanca. luego se debe cocinar hasta lograr espesor y, por último, se congela en un molde.
Arequipa se encuentra a la merced de nuevos visitantes para encantarlos con cada uno de sus atractivos históricos y naturales. Hace un par de años se abrió al público una nueva ruta que muestra lo mejor de la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca. Te invitamos a observar la siguiente infografía en donde podrás conocer más del tema.