El 40% de los pacientes reportaron falta de acceso a tratamientos durante la pandemia. Foto: Freepik
Según cifras de EsSalud, los casos de psoriasis en el Perú aumentaron considerablemente durante los últimos 3 años. En Perú, se estima que hay más de 125 millones de personas que padecen psoriasis, con un aumento concentrado en Lima.
Escribe: Piero Alva
La psoriasis afecta del 2-3% de la población global y presenta una prevalencia similar en Perú, especialmente en las ciudades principales. La Asociación de Psoriasis y Artritis Psoriásica-Perú (APAPSO Perú) destaca la importancia de mejorar el acceso a tratamientos especializados y apoyo psicológico para enfrentar el impacto emocional que experimentan muchos pacientes.
En Perú, el diagnóstico de psoriasis aumentó durante la pandemia, especialmente en Lima. Se estima que 125 millones de personas padecen esta enfermedad inflamatoria de la piel, caracterizada por enrojecimiento y descamación. Durante el confinamiento, agravadas por la falta de acceso a tratamiento y el estrés generalizado.
La situación previa a la pandemia
Antes del inicio de la crisis sanitaria, los casos de psoriasis en Lima se mantenían en niveles más controlados. En hospitales como el Rebagliati y el Hospital Nacional Arzobispo Loayza principales centros de atención dermatológica en la ciudad, se atendían entre uno y dos nuevos casos mensuales. La mayoría de estos pacientes recibían atención médica adecuada y un seguimiento periódico, lo que les permitía controlar sus síntomas mediante tratamientos tópicos, medicamentos orales y fototerapia.
Según el médico dermatólogo Aldo Ayaipoma, sobre la principal causa de la aparición de psoriasis. .“El desencadenante principal de la psoriasis es el estrés y este factor precipita a la enfermedad”, explicó.
Aumento durante la pandemia
Además, se estima que quienes tienen un padre o ambos padres con psoriasis tienen hasta un 40% de probabilidad de desarrollar la enfermedad, especialmente si existen factores desencadenantes como el estrés, la obesidad y el consumo de alcohol o tabaco.
Sin embargo, tras el inicio de las restricciones, esta cifra aumentó a entre tres y cuatro nuevos casos por mes. Este crecimiento ha sido atribuido principalmente a factores emocionales y psicológicos. El estrés generado por el confinamiento y la incertidumbre relacionada con la pandemia ha sido identificado como un desencadenante importante de brotes de psoriasis.
Asimismo, el doctor Ayaipoma explica que en la especialidad de dermatología hubo un incremento de un 10 por ciento en nuevos casos a partir de la pandemia. Pero precisa que estos nuevos casos se les suma a pacientes diagnosticados y aquellos que empeoraron, ya que abandonaron su tratamiento y ahora presentan complicaciones de gravedad en las heridas.
La relación entre el estrés y la psoriasis es ampliamente reconocida. Los pacientes que ya padecían la enfermedad antes de la pandemia también experimentaron un empeoramiento de sus síntomas, en gran parte debido al abandono de sus tratamientos regulares.
La falta de acceso a consultas médicas durante los momentos más críticos de la crisis sanitaria contribuyó a que muchos casos se agravarán, requiriendo intervenciones más agresivas una vez que el sistema de salud pudo reactivarse.
Consecuencias en el tratamiento y la atención médica
Otro problema importante durante la pandemia fue el acceso limitado a terapias biológicas, como el adalimumab, el adalimumab es un medicamento biológico que trata la psoriasis moderada a severa bloqueando el factor TNF-α, una proteína que causa inflamación. Esto ayuda a reducir los síntomas y mejorar la piel, aunque requiere supervisión médica debido al riesgo de infecciones.
Este método había mostrado ser efectivo para tratar las formas más graves de psoriasis. A pesar de que estas terapias se encontraban disponibles en Lima, la crisis económica y la sobrecarga del sistema de salud impidieron que muchos pacientes accedieran a estos tratamientos de forma oportuna.
Además, la interrupción de los tratamientos regulares llevó a un aumento en las complicaciones relacionadas con la artritis psoriásica. Durante la pandemia, el retraso en la atención médica agravó estas complicaciones, y muchos pacientes buscaron atención solo cuando el dolor y la discapacidad física ya eran evidentes.
El rango de edad habitual en el que se diagnostica esta enfermedad es entre los 15 y 35 años. Sin embargo, también puede aparecer en niños y personas mayores, aunque con menos frecuencia.
En términos generales, alrededor del 75% de los pacientes desarrollan psoriasis antes de los 40 años. Además, hay dos picos principales en la incidencia de la psoriasis: uno en la adolescencia y juventud, y otro más tardío, entre los 50 y 60 años. La forma de aparición en adultos mayores suele estar más relacionada con otros factores, como enfermedades metabólicas y cardiovasculares.
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