Escribe: Renato Avellaneda
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Permanecer mucho tiempo en tu casa, podría darte facilidades para empezar un método alimenticio cuya rentabilidad ya ha sido comprobada.
Estar todo el día en tu lugar de trabajo y volver tarde, implicaba en varios casos tener que sacrificar y desajustar tus horarios para comer. Dentro de todo lo malo, la cuarentena ha permitido que volvamos a respetar las horas de nuestras comidas. Sin embargo, también ha generado mayor sedentarismo, así como una mayor ansiedad que provoca comer más de lo necesario. Estos elementos pueden provocar una subida de peso durante la cuarentena ¿De qué forma puede ayudarte el ayuno intermitente con este problema?
Así como varios otros especialistas de la salud, el nefrólogo canadiense Jason Fung, viene constatando la eficacia de este método desde hace mucho tiempo en el portal web DietDoctor. Cabe aclarar que esta fórmula, no puede definirse como una dieta, puesto que no implica que hagamos una reducción de las calorías que consumimos, sino que más bien sigamos un distinto patrón de alimentación. Esto consiste en alternar entre periodos en los que se come, y en los que se ayuna.
La opción más común para ponerlo en práctica, es la pauta 16/8. Esta consiste en consumir todas las calorías del día, en un intervalo de 8 horas. En tanto, las otras 16 horas, entre las que se incluyen las horas de sueño, serían de ayuno. El ayuno es recomendado durante las horas cercanas al sueño, por lo que se podría optar, por ejemplo, por comer entre la 1pm y la 9pm. Incluso si te levantas y acuestas muy temprano, puede ser entre las 10am y las 6pm. Es importante respetar los horarios de sueño.
El doctor Fung sustenta que este método ayuda a perder grasa y peso corporal, debido a la cantidad de energías alimentarias (grasa) que pueden quemarse durante las horas de ayuno. Es simple, los únicos dos estados en los que puede encontrarse nuestro cuerpo, es o quemando grasa, o almacenándola y consumiéndola. Cuando comemos desde que nos levantamos hasta que nos acostamos sin ningún cese, nuestro cuerpo no tiene tiempo de quemar lo consumido.
Es importante mencionar que los que están por debajo de su peso, los que tienen anorexia, son menores de edad, o son madres embarazadas o en periodo de lactancia, no deben implementar este patrón. Asimismo, si te encuentras en una condición médica de gravedad, es necesario consultarle a un médico, pues cada persona puede correr riesgos dependiendo de su estado de salud.
Una de las dudas más frecuentes es si es que esto no provoca el estado de inanición. Pero no, de hecho, estudios señalan que inicialmente puede aumentar tu índice metabólico basal, además de mejorar tu composición corporal. Las dificultades iniciales como la acidez, el estreñimiento y los dolores de cabeza, son comunes. Por ello, es importante el vasto consumo de agua durante todo el ayuno, para mantener el cuerpo hidratado y amortiguar estos perjuicios. Entonces ¿Te animas a emplear el ayuno para bajar de peso?