Sobre los cafés de especialidad que los creadores de contenido del país están contribuyendo a promover.
Por Nicole Camarena, Deborah Ramirez y Grecia Soraluz
Hace ocho años, cuando un joven apasionado por el café decidió adentrarse en el mundo del barismo, el panorama cafetero peruano era completamente distinto. En aquel entonces, el número de cafeterías de especialidad era escaso y el interés nacional por el café peruano aún no había alcanzado su punto cumbre. Nunca se imaginó Renzo Ruiz que, en el año 2022, estaría de pie como el ganador del concurso nacional de barismo, representando a la prestigiosa cafetería de especialidad Mamaquilla.
“Poco a poco yo creo que la industria del café va a ir creciendo. Y queremos, obviamente, que próximamente, al menos las empresas nacionales tengan un mayor apoyo hacia el tema del barista”, sostiene Ruiz, quien, al igual que todos los demás competidores, tuvo solo 15 minutos para preparar un total de 12 bebidas para 4 jueces sensoriales. La exigencia era alta: 4 expresos, 4 bebidas con leche y 4 bebidas autónomas, en las cuales se permitía el uso de reducciones de fruta, jarabes y aceites, pero sin la inclusión de alcohol. «Mientras vas sirviendo las bebidas y explicando tus expresos, los jueces van evaluando cada detalle de lo que presentas», explicó Renzo para Punto Seguido. Él y su equipo de Mamaquilla optaron por utilizar el café proveniente de Rebeca Noemi Barretón, una destacada productora de Chanchamayo, en la región Junín.
Según el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA), Junín ha sido destacada como una de las regiones principales encargadas de la producción del grano de café, junto con Cajamarca, San Martín y Amazonas. Para el “II Concurso de Taza Junín 2022” rumbo al Ficafé Ayacucho, organizado por la Municipalidad Distrital de Pichanaqui, provincia de Chanchamayo (Junín), Rebeca Barretón, productora del distrito de Vítoc, fue la ganadora por segundo año consecutivo. Su café obtuvo 86.50 puntos en taza. Según la Asociación de Café de Especialidad (Specialty Coffee Association), los cafés de especialidad son calificados con una puntuación de 80 o más en una escala de 100, y evaluados por un catador profesional. Este tipo de café es reconocido por su singularidad y calidad excepcional, lo que lo distingue de las variedades más comunes. Los cafés de especialidad provienen de regiones específicas, con un origen único, ya sea de un solo productor, una finca particular o una variedad particular de café. Sin embargo, no todos los cafés con raíces definidas alcanzan el estándar de especialidad.
Café: el grano que sustenta a muchas familias del Perú
El cultivo de café en el Perú no solo impulsa el desarrollo económico de las comunidades, sino que también genera un impacto social significativo. En regiones como el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), donde la situación económica presenta desafíos, la actividad cafetalera brinda empleo y oportunidades de ingresos que son fundamentales. De acuerdo con el Censo Agrario de 2012, el último disponible, el 69% de la población económicamente activa en esta zona se dedica a la producción de café, cacao y hoja de coca.
La exportación del café del país tiene un mercado sólido a nivel mundial, ocupando el noveno lugar como productor de la variedad del café arábica, según datos de PROMPERÚ. En la campaña 2022-2023, la producción cafetalera alcanzó las 82,734 toneladas, y Perú es reconocido como líder mundial en la venta de café orgánico, junto con Etiopía. El 95 % del cultivo nacional se canaliza a la exportación, teniendo Alemania, Bélgica y Suecia como principales mercados en la Unión Europea.
Aunque los sembríos de café se encuentran en diversas regiones, como Sanamarca en Ayacucho, y en el VRAEM , así como en Puno, San Martín, Huánuco, Cajamarca y Junín, dedicarse a este grano enfrenta retos significativos. Entre ellos, se encuentran la difícil competencia con los cultivos ilícitos, como la coca, la infraestructura deficiente, que incrementa los costos de transporte, la deforestación y el cambio climático. Estas amenazas se ven reflejadas, según Antonio Arbe, gerente general de la Cámara Peruana de Café y Cacao, en el crecimiento de producción de los últimos 20 años. “La proyección que teníamos en esa época era que para estos años Perú estuviese produciendo alrededor de 8 o 9 millones de sacos de café; sin embargo, seguimos con la misma producción […], entraron los 3.8 o 4.2 millones de sacos”, comenta Arbe para Punto Seguido.
En el informe sobre el Valor de la Producción Agropecuaria por Subsectores y Principales Productos, enero 2022-2023 del Ministerio de Agricultura y Riego (Midragri), la producción de café en el Perú aumentó, aproximadamente, un 20.55% entre las campañas agrícolas de 2022 y 2023. Sin embargo, en el Informe Mensual sobre el Valor Bruto de la Producción Agropecuaria, de enero y febrero de 2024, la producción del café pergamino disminuyó en 16.3% debido a la ocurrencia de plagas y enfermedades en la región San Martín, las cuales suponen una de las mayores amenazas a la actividad cafetalera del país.
Además, nuevas regulaciones, como la ley de la Unión Europea para frenar la deforestación, podrían afectar hasta el 60% de la producción actual de este mercado. Sin embargo, la Cámara de Café y Cacao estima que solo existe el 0.05% de fincas que están fuera de las áreas donde ocurre deforestación. Entonces, como explica Arbe, “simplemente ahora nos toca, como país y como Gobierno, presentar la documentación adecuada a la Comunidad Autónoma Europea para que lo vean”.
La tesis sobre Planeamiento Estratégico para la Región Amazonas, elaborada por estudiantes de la Universidad Católica, resalta el poder de negociación de los compradores en el mercado mundial de productos agrícolas, especialmente en el caso del café, un commoditie, cuyo precio es determinado por el mercado internacional. Además, según Arbe, gerente general de la Cámara de Café y Cacao, “los productores implementan estrategias como la asociación en cooperativas para contrarrestar la influencia de los compradores, obteniendo mejores precios, acceso al crédito y asistencia técnica. Este enfoque cooperativo no solo fortalece la posición de los productores en la cadena de suministro, sino que también les proporciona un canal directo de negociación y acceso a apoyo adicional de organizaciones no gubernamentales” aseguró Arbe.
Por otro lado, el modelo tradicional, caracterizado por pequeños productores con escasos recursos y procesos poco estandarizados, limita el margen de negociación de los productores frente a intermediarios y mayoristas. A su vez, la producción se afecta por el déficit de métodos de transporte y las malas condiciones de los caminos. ”Nuestra infraestructura vial es un desastre. A veces era más caro traer un café de Quillabamba a Lima que mandarlo de Lima a Nueva York”, indica Arbe.
El país ha tomado diversas medidas para respaldar la producción de café, como la reconversión de cultivos ilícitos por plantas de café, la capacitación en procesamiento del grano y la inversión en infraestructura y tecnología. Organizaciones estatales, privadas y de cooperación internacional también han colaborado en iniciativas para mejorar la competitividad, así como la sostenibilidad social y ambiental de la cadena de valor del café.
Los creadores de contenido contribuyen con la promoción cafetera
Pamela Acosta es periodista y co-fundadora de «Cafelab.pe», una página web dedicada exclusivamente a difundir las bondades del café, así como emprendimientos con el grano. En entrevista a este medio abordó la compleja realidad de los agricultores dedicados al cultivo del café, cuya actividad, muchas veces, se limita a la subsistencia. “No llegan a tener más de 5 hectáreas, que es poco; entonces, para poder responder a las necesidades del mercado y tener volumen de producción, tienen que asociarse obligatoriamente”, explicó Acosta para Punto Seguido. Agregó que, un productor individual difícilmente puede salir y crecer solo en el mercado: a menos que opere en una escala reducida, establezca contactos directos con compradores internacionales o desarrolle su propia marca. “Hay quienes lo hacen, sí, pero las ganancias quizás no son tan grandes”, comparando Acosta a los ingresos mayores que brinda la exportación.
Sobre la base de su experiencia, Pamela Acosta destaca la característica única del café peruano: su producción especial, aunque menor en cantidad, comparando con países como Brasil y Colombia, ofrece variedades más aromáticas, florales, ácidas y cítricas; sin embargo, reconoció que esos cafés de sabores diferentes no son comunes para el paladar promedio peruano, que no tienen acceso frecuente a ellos.
Por otro lado, Omar Moreno, conocido como Don Cafeteador en redes sociales, comparte para Punto Seguido sus vivencias como catador de café. Cuando Omar ingresó al mundo del café, hace unos ocho o nueve años, era un completo novato, y no tenía idea de lo que era el café de calidad. Solía conformarse con los solubles instantáneos, durante sus años de estudiante, al igual que la mayoría de las personas. Sin embargo, todo cambió cuando comenzó a trabajar, y tuvo la oportunidad de visitar una finca cafetalera por primera vez.
“Fue allí donde entabló amistad con un productor de café que, al invitarlo a su finca, le ofreció probar un café de baja calidad, lo que comúnmente se conoce como «no es café». Gracias a esa experiencia, se propuso promocionar el café peruano, y actualmente, lo hace a través de sus redes sociales.
Moreno recuerda la conversación: «Le pregunté: ‘Oye, ¿y el café del que tanto hablas, el café que produces?’ Él me respondió: ‘No, todo eso lo exporto, todo eso lo vendo afuera»‘. Sorprendido, Moreno insistió: «¿Y tú lo tomas?». Y el productor respondió: «No, eso hay que venderlo». Ese hecho marcó un punto de inflexión para él. Fue la primera vez que visitaba una finca de café, veía las plantas, y recibía una taza de café que incumplía sus expectativas. Desde entonces, nació en Moreno el deseo de promover el consumo de café de calidad, y dar a conocer la verdadera esencia de esta apasionante bebida.
Omar dice haber probado cafés de renombre de diversas partes del mundo, como Colombia, Panamá y África, por lo que destaca que el café peruano tiene su propio encanto. Toda región cafetalera peruana ofrece atributos distintivos, que lo hacen su café único y delicioso, lo que lo lleva a denominarlo, a cada uno, como verdaderos «cafesazos».
El café del Perú es cultivado con gran esfuerzo de los agricultores en las chacras, luego, familias y trabajadores lo procesan para que llegue a los hogares, cafeterías y otros centros de consumo. Los creadores de contenido, ahora, están contribuyendo a que se difunda y aprecie más la calidad del grano cafetero peruano.