Las películas más vistas del 2022 fueron “No me digas solterona 2”, “¿Nos casamos? Sí, mi amor” y “Cosas de amigos”. Filmes de comedia que serán analizados por dos críticos de cine y un sociólogo.
Escrito por María José Aldave
El cine nacional ha crecido de forma exponencial. Muchas películas peruanas son aclamadas por la crítica en festivales de cine extranjeros. Sin embargo, un género de películas destaca sobre las otras: la comedia. Los críticos de cine Juan Carlos Fangacio y Ricardo Bedoya, así como el sociólogo Jair Rolleri, explican a Punto Seguido por qué existe esta preferencia.
Según las estadísticas del 2022 de la página “Cinencuentro”, un total de 16 largometrajes de 96 en el Perú fueron de comedia. Además, según la cuenta @SoyAlPacine en Twitter, entre las 10 películas peruanas más vistas el año pasado, nueve pertenecen a este género. Los tres filmes que encabezaron la lista fueron “No me digas solterona 2”, con 277 mil espectadores, “¿Nos casamos? Sí, mi amor”, con 201 mil espectadores, y “Cosas de amigos”, con 105 mil espectadores. Las tres consideradas comedias ligeras o de “broma fácil”, como las califica Fangacio.
El poder de la comedia
Según Fangacio, la definición de comedia de “broma fácil” se aplica a un tipo de película de este género con chistes repetidos y básicos que suelen hacerse en reuniones con amigos. El crìtico de El Comercio lo asocia al uso de una fórmula televisiva que hace que las películas tengan más la apariencia de un sketch cómico en lugar de una producción con un humor más inteligente.
Lo que es irrebatible es que muchas personas prefieren la comedia, y la industria del cine peruano sigue favoreciendo este género. Para Fangacio, la explicación es económica: “Muchas veces los productores buscan lo mejor para ellos para rentabilizar sus películas con el objetivo de recuperar el dinero invertido”.
Por su parte, Ricardo Bedoya, reconocido crítico de cine, explicó a Punto Seguido que estas películas siguen un modo narrativo de “chico pierde a chica” o “chica pierde a chico”, solo que con un lenguaje popular o con una narrativa de superación de la mujer independiente. Un ejemplo es “No Me Digas Solterona” (2018), que se destaca porque la protagonista advierte que no necesita casarse para sentirse realizada como mujer.
Asimismo, Bedoya destacó que varios peruanos encasillan a los actores en la comedia, y por eso los suelen ver como una representación de ese género. Un caso emblemático es el del actor Carlos Alcántara, quien siempre obtiene una gran media de audiencia por su aparición en comedias, pero en otras películas como “Perro Guardián” no obtuvo los mismos espectadores.
El humor como escape
Lo mencionado por Bedoya y Fangacio se relaciona con lo que explica, por su parte, el sociólogo Jair Rolleri: “Las familias peruanas están interesadas en estas comedias repetitivas porque van al cine como una forma de escape. El cine es un lugar donde van entre familiares y amigos con el plan de entretenerse fácilmente sin exigir más. Solo quieren una diversión amigable.”
Rolleri consideró que las historias de estos filmes llenos de drama y finales felices hacen que los peruanos se sientan identificados con los personajes. El sociólogo advirtió que esto se puede ver en la saga de “Asu Mare”, que tiene como discurso principal el éxito del peruano emprendedor y machista. La historia se resume en cómo un muchacho pobre puede llegar a ser un hombre poderoso luego de casarse con la “gringa con plata”. Según Rolleri, aunque muchos peruanos no acepten esta historia, es lo que en el fondo buscarían ser.
El reto del cine de comedia
La crítica a estas últimas producciones no significa que no se deba producir comedia en el cine peruano. Ricardo Bedoya explicó que la única diferencia entre los géneros de las películas es la calidad. No existe uno que sea superior a otro. De la misma forma, Fangacio resaltó que las nuevas películas deberían apostar por un tipo de comedia más inteligente, que intente explorar otras formas de diversión y que deje de lado “las bromas fáciles”.
Es decir, según palabras del crítico de El Comercio, las producciones cinematográficas peruanas deben ofrecer nuevos productos de buena calidad para que la audiencia pueda nutrirse con otro tipo de comedias con mejores narrativas. “No se trata de dejar de producir comedias. Hasta yo me río con ellas, pero se debe apostar por otro tipo de propuestas audiovisuales que tengan bromas más estructuradas dejando lo fácil de lado”, refirió.
Bedoya manifestó que en la actualidad no ha encontrado muchas películas peruanas de comedia que realmente posean un estilo de comedia más allá de los chistes simples. Entre sus recomendaciones están “Todos somos estrellas” , película del año 1993 que trata sobre una familia elegida por un programa de televisión para ser estrellas por un día, y “El destino no tiene favoritos”, una parodia del 2003 sobre las telenovelas dramáticas.
Fangacio coincidió con Bedoya en recomendar “Todos somos estrellas”. Pero, además, sugirió otras dos películas de comedia: “Octubre”, filme de humor negro del año 2010, y “Willaq Pirqa”, película peruana-boliviana del 2022 que incluye chistes en quechua a partir de un tipo de comedia que se caracteriza por su ternura. Estas películas están dentro del género cómico, pero dejan lo fácil de lado para explorar un humor más complejo.
Hasta el momento, la cartelera de cine peruano se ha llenado de películas al estilo “broma fácil”, como“¡Asu Mare: Los amigos!”, “Soy inocente” y “El Año del Tigre”. Y es que, no se pide eliminar las películas que hacen reír a carcajadas al público peruano; tan solo se pide una mejor calidad tanto en guión como producción con la finalidad de valorar más el arte de la comedia.