Escribe: Camila Calderón y Paolo Rojas
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ORIGEN
El presidente de la República Chilena, Sebastían Piñera aumentó en 3.75% el precio del metro, es decir, de 800 a 830 pesos chilenos, lo que en soles sería de S/3.59 a S/3.72. Cabe resaltar que esta vía de transporte es utilizada a diario por casi 3 millones de personas, por lo que generó gran malestar en la población; Piñera decidió declarar toque de queda, siendo los militares los encargados de poner orden en las calles. Sin embargo, este accionar a causado grandes abusos de poder y ha revelado que el país al que se le consideraba modelo creció de manera fragmentada, generando grandes desigualdades entre la población chilena.
«Desde afuera solo se veían los logros de Chile, pero dentro hay altos niveles de fragmentación, segregación y una juventud, que si bien no vivió la dictadura, que se restó de votar hace muchos años, pero que se hartó y salió a las calles a mostrar su rabia y decepción», explicó Lucía Dammert, analista de la Universidad de Santiago de Chile.
CAMBIO DE GABINETE
Ante las grandes olas de violencia y evidente abuso por parte de los militares, sumado a la visibilización del mundo por parte de los medios y la filtración del audio de la primera dama, Cecilia Morel; el mandatario chileno consideró como una salida suspender la alza al precio del metro y pedir los cargos a disposición de su gabinete ministerial, el pasado 26 de octubre, para formalizar el cambio el lunes 28 del mismo mes. Sin embargo, lo que la población pedía era la renuncia del gobernador de derecha, electo en el 2017.
NO RENUNCIA
Sebastían Piñera es visto como el representante de los sectores más privilegiados de la ciudadanía chilena, siendo beneficiado del modelo neoliberal que rige actualmente en Chile y que profundiza la división entre una élite desconectada de la clase media y trabajadora. Por ello, se le pide que dimita a su cargo, sin embargo, él ha negado que hará tal cosa pese a la crisis social y descontento de la población.
La revista Forbes estima el patrimonio del mandatario chileno en 2.700 millones de dólares, en un país donde el salario mínimo es de 418 dólares y donde el ingreso per cápita de 23.000 dólares anuales esconde profundas desigualdades.
Pese a que su aprobación alcanza solo el 13%, Piñera ha declarado que va a llegar al fin de su Gobierno. «Fui elegido democráticamente por una enorme mayoría de chilenos y tengo un deber y compromiso con esos que me eligieron y con todos», dijo al medio internacional BBC.
