Escrito por: Por: Daniela Castillo Rodríguez
Más de dos millones de peruanos se quedaron sin trabajo en el 2020. La pandemia ha colocado al Perú en una situación de crisis absoluta, causando muertes y un movimiento masivo de desempleos.
La pandemia de la COVID-19 produjo una crisis social, económica y política. Y nuestro país fue el más golpeado del mundo. En el estudio “Insights de Cuarentena” realizado por Consumer Truth e InTarget, se identificó que dos de cada tres peruanos han reducido sus ingresos o se han quedado sin empleo.
Un despido intempestivo, Camila Tello, es una chef de profesión. Muy empeñosa, disciplinada y sobre todo una trabajadora ejemplar. Mientras la veía a través de la laptop, pude apreciar sus ojos brillantes, que transmitían emoción y felicidad cuando me hablaba de su gran amor: la gastronomía.
Ella trabajaba en el hotel Meliá, hasta que una tarde de marzo, su jefe le mandó un mensaje para hablar sobre “Nuevas políticas de la empresa”. Ella, emocionada porque pensaba que le iban a aumentar el sueldo, fue al hotel a las 9 de la mañana, tal como había coordinado con su jefe, entró y, una dulzura, su jefe le dice la temida frase: “tenemos que hablar, siéntate”
“Hasta ahora recuerdo como si hubiera sido ayer. La verdad, no me imaginaba que ese día me iban a despedir. Después de tanto que entregué a esta empresa, a veces hasta me quedaba tiempo extra sin cobrar un sol. Fue muy ingrato este despido intempestivo”, señala Camila.
Fueron dos años en los cuales debió doblegarse y trabajar en algo con lo que a veces no estaba de acuerdo. Finalmente, todo terminó. No sabe si por fortuna o por desgracia, lo único cierto es que desearía no volver jamás a laborar en un ambiente tan injusto.
Y lo peor de todo es que hasta la fecha no ha recibido la prometida liquidación correspondiente. Afortunadamente, Camila pudo reinventarse y crear su propio negocio en Instagram.
Según fuentes del Instituto Nacional de Estadística (INEI), desde el año pasado hemos entrado a la oscura fase de la recesión. El Producto Bruto Interno (PBI) del Perú se desplomó 17,37% en el primer semestre debido al impacto de la cuarentena nacional de más de 100 días por la pandemia.
Según el economista de la Universidad del Pacífico, Carlos Parodi, la única forma de reactivar la economía es la inversión y la aceleración del plan de vacunación.
“El empleo solamente se recupera con mayor inversión, y lo crea el microempresario, las pymes. Ellos son el 75% del país que genera trabajo. No importa si es una empresa chica o grande. Lo esencial es la inversión, es un tema de sentido común. El empleo no se sostiene por decreto”, afirma Parodi.
Desprotección laboral total. Después de su última y fallida entrevista de trabajo, Vanessa González sabe y percibe que la situación no puede empeorar. Terminó sus estudios escolares, conformó una familia y en la actualidad tiene dos hijos, de 3 y 12 años.
Vanessa trabajó tres años como asesora del hogar con una familia de Miraflores. En la familia con la que trabajó había tres niños, a los que atendió como a sus hijos. “Con mucho amor y respeto”, me comentó.
El año pasado, en setiembre, una tarde de viernes, sus jefes la llaman a la sala y le dicen que por motivos económicos ya no desean contar con sus servicios. Ella lo entiende, pero les pide lo justo: la indemnización por sus años de servicio, esfuerzo y dedicación. Ellos responden que sí y le entregan un documento para que ella firme.
“Se aprovecharon de mi vulnerabilidad en ese momento, pues me estafaron. No vi lo que firmé, porque me dejé llevar por la pena de haber perdido mi trabajo. Me hicieron firmar que ya había recibido el dinero”, señaló.
“¿Cómo así les creíste?”, pregunté. “Les tenía mucho aprecio, nunca tuve ningún problema con mis exjefes. Y les creí cuando me expresaron “Vane, la próxima semana cobraremos y te deposito a tu cuenta”, respondió.
Hasta el día de hoy, Vanessa nunca recibió el pago prometido en papeles, que finalmente resultó ser una estafa fríamente calculada por parte de aquellas personas tan crueles e injustas.
Vanessa y su familia viven hacinados en un pequeño apartamento de dos cuartos, muy oscuro, con baños compartidos, ubicado en el Callao, donde pagan 800 soles de arriendo al mes. Felizmente ella tiene cualidades culinarias, y todos los fines de semana hace delivery de polladas o picarones. Asimismo, Henry, su esposo, trabaja diariamente como chofer de transporte público. La unidad de esta pareja y el apoyo mutuo fueron los pilares para avanzar en la vida y soportar la adversidad.
Según estudios de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), “Perú, Costa Rica y Chile son los países de todo el mundo que más porcentaje de empleo perdieron entre marzo y julio”.
En ese sentido, Julio Pérez Coaguila, analista del mercado laboral, comenta lo siguiente: “El peor momento que el Perú vivió en pérdidas de empleo se vivió en el segundo trimestre del 2020. En ese periodo hubo una reducción de casi 6.7 millones menos, fue el momento más crítico”, explica.
