EN LA PIEL DE UN RECICLADOR
A propósito del Día Mundial del Reciclaje, que se celebra este 17 de mayo, conoce la historia de Cesar Antonio Sánchez, un reciclador que invita a tomar conciencia. [slideshowck id=»18871″]
Texto / Fotografía: Tatiana Valer
Cesar Antonio, en compañía de su familia, llegó a Perú en búsqueda de una segunda oportunidad. Al igual que miles de compatriotas venezolanos, necesitaba encontrar un trabajo en el que pueda comenzar inmediatamente y no se le exija mucho papeleo. Es así como se acercó a un depósito de reciclaje ubicado en La Victoria dispuesto a reescribir su historia.
El trabajador venezolano se sintió enormemente agradecido por tener un trabajo estable; sin embargo, día a día se enfrenta a un panorama indiferente y desinteresado no solo un reciclador, sino para la concientización del reciclaje en la ciudad.
TAREA DE TODOS
Una jeringa expuesta, vidrios rotos y botellas con líquidos de dudosa procedencia, son algunos de los objetos con los que el reciclador se ha encontrado en más de una ocasión. El desinterés de los habitantes para tirar los deshechos al tacho de basura puede causar heridas e infecciones que algunos colegas de Cesar Antonio se han visto afectados. “Una de las cosas que más me preocupa cuando trabajo es la contaminación en el aire del depósito donde trabajo, las bolsas liberan gases tóxicos y me da miedo poder respirar eso y aún más poder contagiarlo de alguna u otra forma a mi familia”.
Las miradas despectivas de las personas que se cruzan en el camino de los recicladores, la falta de respeto por parte de las autoridades y la falta de reglamentos para proteger sus derechos son uno de los factores psicológicos que complican la labor de un reciclador.
“A veces las personas no comprenden nuestro trabajo y piensan que sólo estamos rebuscando en la basura para ganar unas monedas. Pero nosotros también contribuimos al medio ambiente reciclando plástico, papel y cartón, aunque muchos de estos ya no pueden ser reutilizados por la forma en la que fueron desechados.”
UNA VERDAD INCÓMODA
Según el MINAM, todos los días se producen 870 gramos de residuos sólidos en Lima y Callao. Paralelo a esta cantidad, solo el 1.9% de residuos sólidos son reciclados, una realidad bastante contrariada pues el país tiene mucho potencial para aprovechar lo reusable.
Así pues, despachar la basura de forma apropiada es responsabilidad de todos, e incluso centros comerciales y grifos se han unido a la iniciativa del reciclaje poniendo a disposición tachos ecológicos en sus establecimientos.
Este reciclador nos deja una lección: lo que para alguien puede ser sólo basura, para otro puede ser una nueva oportunidad de vida. Pero también nos pide un favor: cuando vayas a botar un residuo piensa en clasificarlo para separar lo reutilizable, y no olvides poner dentro de una botella de plástico u otra opción, las jeringas y vidrios, no sólo ayudarás al medio ambiente sino a muchas vidas.