El mes morado es la oportunidad perfecta para saborear este antiquísimo postre peruano. Conoce la pastelería que lo lleva sirviendo por casi 90 años. Así como otros lugares claves para no dejar de probar nuestro turrón de Doña Pepa.
Redacción, fotos y video : Alexis Castañeda
Pastelería San Martín
Las tradiciones abundan en nuestro país y disfrutar de ellas nos brinda nada más que alegrías. Todo aquel que ha paseado por el Centro Histórico de Lima, ha tenido que detenerse un momento en la majestuosa Plaza San Martín y qué mejor lugar para hacerlo este mes del Señor de los Milagros que la panadería con el mismo nombre para probar su delicioso turrón todos los días de la semana.
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Desde las nueve de la mañana hasta las nueve de la noche uno puede venir a degustar los majestuosos postres de la panadería San Martín ¿El lujo del lugar? Esta posee el turrón de Doña Pepa más antiguo de la capital. Fue inaugurada en 1930 por Don Emilio Quintana Illescas junto a su madre Doña Romelia Illescas, basándose en la receta original. Uno de los mejores momentos para venir a probar este postre es durante las noches, donde el clima húmedo y el cansancio de un día de trabajo pueden ser borrados fácilmente después de degustar de una porción de este manjar. Como lo dice don Antonio Flores, uno de los comensales «nada mejor que probarlo con una taza caliente de café y si es fin de semana, un pisco». Como en la Lima de antaño.
DATOS
Teléfono: 428 9091
Dirección: Portal de San Martín: 987-991
Facebook: https://www.facebook.com/pastesanmartin/
¿Por qué se llama turrón de Doña Pepa?
Este postre recibe varios nombres como “turrón de miel” o “turrón del Señor de los Milagros”. Sin embargo, la fórmula para su preparación proviene de la adaptación de una receta española, del tradicional turrón español llamado turrón del Alba: una masa hecha de avellanas, almendras y donde destacan las frutas secas.
La relación con el nombre de turrón de Doña Pepa es por la historia de Josefa Marmanillo, una esclava negra proveniente de un valle cercano a la provincia de Cañete, al sur de Lima. La historia cuenta que a fines del siglo XVIII esta mujer, con fama de buena cocinera, sufría de una enfermedad que la inmovilizó de los brazos y esto llevó a que sea liberada. No obstante, ya no podía trabajar. Por ello, Josefa decidió encomendarse a su fe y venir hasta Lima para pedirle al Señor de los Milagros que le devolviera la movilidad de sus brazos. El milagro sucedió y como agradecimiento Marmanillo preparó el delicioso postre a su estilo colorido y al cual llamaron turrón de Doña Pepa, un supuesto apodo para esta morena.
La versión peruana de este postre es más harinoso, rectangular, hecha con manteca, azúcar, leche y anís, que se corta en palotes largos antes de hornearse. “Se acomodan en capas cruzadas bañadas en jarabe de chancaca aromatizada con frutas, y una vez armado, es recubierto con grageas y confites multicolores”, señala Aida Tam Fox en su libro “Vocabulario de la Cocina Limeña”.
Otros lugares para comprar turrón de Doña Pepa
La avenida Tacna, cerca a la iglesia de las Nazarenas y de la imagen del Señor de los Milagros, es el lugar predilecto para cualquier persona que quiera probar por primera vez un turrón de Doña Pepa. Uno puede ir y degustar las diferentes marcas que ofrecen y escoger la que más le guste. No hay pierde.
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