Dos de los partidos políticos de izquierda, que participaron en estas elecciones del 2021, han mostrado su total apoyo al proyecto político de Pedro Castillo.
Escribe: Joseph Rodriguez Follow @PS_UPC
En el marco de las elecciones generales para la Presidencia, el Congreso y el Parlamento Andino del 2021, cuatro organizaciones políticas de izquierdas compartían una propuesta simbólica, a pesar de sus diferencias: el cambio total de la Constitución Política del Perú de 1993, con la finalidad de establecer otro modelo económico que dirija hacia el desarrollo del país. Los partidos que formulaban esta iniciativa fueron Juntos por el Perú, el Frente Amplio, Perú Libre y Democracia Directa.
De acuerdo con el conteo al 100% de los votos válidos procesados por la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), Verónika Mendoza, candidata presidencial por Juntos por el Perú, obtuvo el 7,86% del apoyo de los electores a nivel nacional, ocupando el sexto lugar en los comicios presidenciales. A su vez, Marco Arana, quien postuló por el Frente Amplio para la Jefatura de Estado del Perú, consiguió el 0,45% de los votos. Mientras tanto, Andrés Alcantara, líder en la fórmula presidencial del partido Democracia Directa, alcanzó el 0,35%, según las cifras del órgano electoral mencionado.
Sin embargo, Pedro Castillo, de Perú Libre, encabezó el resultado de las votaciones a su favor en estos comicios con un 18,92%, liderando el respaldo en 16 de las 25 regiones del país. Mientras tanto, Keiko Fujimori, postulante presidencial de Fuerza Popular, consiguió el segundo puesto con un 13,47% de los votos, confirmando su pase a la segunda vuelta electoral, en donde se enfrentará a Castillo.
En medio de este contexto, Andrés Calderón, analista político, calificó como un “voto de protesta” al respaldo mayoritario de la ciudadanía peruana que Castillo obtuvo en las urnas. Sin embargo, señaló que este apoyo al candidato de Perú Libre no tiene una sola causa. «No es que el 100% de la población tenga un resentimiento específico unívoco, sino expresado en distintas formas. Puede ser que haya un voto de protesta contra el modelo económico o contra el modelo institucional político ya establecido».
Asimismo, Luis Benavente, analista político y director de Vox Pópuli, indica que el aval de sociedad a Castillo en estas elecciones frente a otras organizaciones políticas de izquierda se han dado desde antes del inicio de esta campaña electoral. El experto alude al proceso electoral del 2016, donde Verónika Mendoza también participó, y señala que Gregorio Santos le arrebató un alto porcentaje de votos en algunas regiones como Cajamarca. “Eso significa que en esas regiones a ella (Verónika Mendoza) le gana siempre alguien que está más a la izquierda. Le ganaron igual que antes. Santos, al final de cuentas, era un personaje cuestionado, procesado de corrupción y polémico, pero Pedro Castillo no tiene proceso judicial, él tiene la cancha más libre”.
La unión fallida en grupos políticos de izquierda
En setiembre del año pasado, Marco Arana, fundador del Frente Amplio, negó la posibilidad de una alianza electoral con otras organizaciones políticas de izquierda que participarán en las elecciones generales del 2021, debido a que considera como “inaceptable” plantear un proceso de cohesión con partidos políticos, que tienen a líderes implicados en casos de “violaciones de Derechos Humanos”. Esto en alusión a Yehude Simon, quien está siendo investigado por haber recibido dinero de Odebrecht y cuyo grupo se unió con Nuevo Perú y otras fuerzas políticas de izquierda.
Previamente, Verónika Mendoza y Vladimir Cerrón informaron de una alianza política, para los comicios parlamentarios del 2020 y las generales del 2021, entre sus organizaciones: Nuevo Perú, Juntos por el Perú y Perú Libre. No obstante, este concordato no se concretó y ocasionó que Marisa Glave, Indira Huilca, Tania Pariona, Richard Arce y Horacio Zeballos –exlegisladores y militantes del Nuevo Perú– renunciaran a su partido.
Respaldo de la izquierda a la candidatura de Castillo en segunda vuelta