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En una época en la que las redes sociales y los medios de comunicación son parte del día a día de las personas, lo que éstos muestran puede formar ideales de lo que es o no correcto en quienes consumen sus contenidos.
Escribe: Camila Abril Bonetto Campagna
Folletos, maniquíes, vitrinas, propagandas, publicidades y posteos en redes sociales. Todos los medios buscan representar a los consumidores, al público ideal del producto, pero muy pocos toman en cuenta cómo son estos verdaderamente. Los estereotipos de belleza existen y siempre lo han hecho, pero hoy con la existencia de las redes sociales, toman aún más fuerza.
Hoy no basta con ver un maniquí de cuerpo perfecto en las tiendas, porque también lo vemos en las redes sociales y en el constante bombardeo al que se exponen los usuarios que reciben constantemente imágenes de cuerpos considerados socialmente perfectos, que llenan de insatisfacción e impotencia a muchos espectadores. En este sentido, los cuerpos delgados, musculosos y trabajados se han convertido en un indicador artificial de salud, que ha sabido enmascarar muchos problemas psicológicos y alimenticios de quienes son vulnerables a estos ideales.
Requisitos de talla, peso y altura para seleccionar modelos o representantes no son sorpresa en una actualidad dominada por una idea muy estructurada de lo que es o no belleza. Ante esta realidad, una industria fitness se ve favorecida ofreciendo productos que prometen ser la receta justa para alcanzar el cuerpo que muchos ansían, poniendo en riesgo la salud física y mental de quienes caen ante ellos para cumplir sus objetivos.
Batidos, suplementos y sustitutos, acompañados de muchas restricciones, medicamentos y productos milagrosos, son el inicio de una obsesión que puede generar graves trastornos alimenticios en quienes los consumen. Para ello, las dietas que comienzan teniendo como objetivo mejorar la salud, pueden traer graves consecuencias cuando lo que se esconde detrás son inseguridades que reflejan el gran deseo de encajar en el estereotipo que la sociedad impone.
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Sin embargo, a pesar de la gran cantidad de consecuencias existentes como consecuencia de querer encajar en estos ideales, también existe una gran cantidad de personas que no quieren ser parte de éstos, y que por ello se ven limitados a la hora de elegir la ropa con la que desean vestirse. Talles únicos, medidas muy pequeñas, y una escasa y genérica variedad de modelos plus size, son limitantes para quienes no encajan en los rangos determinados dentro del estereotipo de belleza que, si bien afecta a todos, las mujeres son las más perjudicadas.
Si quieres conocer una mirada más profesional del tema, te invitamos a escuchar el podcast a continuación, en el que analizamos más sobre esta problemática social con Nadia Sorroche. modelo con 10 años de experiencia en el mundo del fitness, que ha superado un complejo trastorno alimenticio ayudando hoy a muchas mujeres a recuperarse. Y si aún quieres saber más del tema, te invitamos a visitar nuestro Instagram, en el cual podrás encontrar algunos consejos para reconocer en qué tiendas puedes comprar favoreciendo la inclusión de tallas.