Foto: Instagram
Sin una solución concreta por parte de las autoridades locales, cerca de 2000 jóvenes que realizaron el programa Work & Travel en vacaciones continúan inmovilizados en Estados Unidos, actual país con más casos confirmados de Coronavirus a nivel mundial.
Escribe: Gabriel Mejía
La incertidumbre continúa. En diciembre, miles de universitarios peruanos que oscilan su edad entre 18 a 25 años viajaron al extranjero para emprender una experiencia única. Dentro de sus planes estaba trabajar, indagar por la cultura norteamericana y divertirse a pleno. Desafortunadamente, la propagación del virus Covid-19 les dio la vuelta a la página, siendo así que ahora viven un caos interno, debido a que no pueden desplazarse hacia nuestro país, tanto por el reciente aislamiento social americano, como el cierre de las fronteras peruanas.
Ana Ortega, una de las jóvenes que vive esta situación en primera persona, se comunicó con Punto Seguido para brindar testimonios de la complicada situación que viven cada día. “Definitivamente, esto ha sido un vaivén de realidades. En mi caso, estaba laborando en Chicago, y tuve la suerte de que el Resort donde trabajé nos brindó facilidades respecto al “housing”; sin embargo, la agencia Intej, que realizó todo el programa, finalizó su trabajo con nosotros hasta el trámite de la visa J1, la cual ya había expirado y tuve que solicitar un alargue al espónsor que monitorea nuestra estadía”, comenta la estudiante de la Universidad San Ignacio de Loyola.
En este contexto, Ortega explica que, al igual que ella, un gran número de jóvenes han tomado la iniciativa de dirigirse hacia Miami, ya que el Consulado General de Perú en dicho territorio está brindando un soporte mayor a los peruanos que desean retornar hacia nuestro país, indiferentemente del contexto que atraviesen. “Tenemos noción de que el Consulado, allá, está facilitando comida y hospedaje, pero la verdad estoy yendo a la deriva de qué tanto podrían ayudarme. Solo quiero volver a Lima”, expresa.
Otros no corren esta suerte. La joven Sheyla Ríos, estudiante de la Universidad de Lima, no es ajena al caso, pues también viajará esta semana a Miami. Pero, en su caso, tiene que asumir por su cuenta el gasto de pasaje e insumos necesarios por si el Consulado no puede darle un apoyo inmediato. Ríos asegura que las agencias se han vuelto un ente desaparecido para los jóvenes que han desarrollado este programa, ya que no se pronuncian al respecto. “Sinceramente, si no fuera porque tengo una amiga que tiene familia en Los Ángeles, ahorita estaría perdida en otro país. La agencia ya no se hace cargo de ningún gasto, todo sale de mi bolsillo, de mis ganancias”, explica la estudiante.
Hay quienes tuvieron una mayor fortuna, ya que, la semana pasada, producto de una coordinación entre la Cancillería de la República, el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, y el Instituto Nacional de Defensa Civil, se pudieron ejecutar vuelos de repatriación de peruanos varados en diversas partes del mundo, siendo Estados Unidos el principal receptor de nuestros compatriotas en el exterior. No obstante, estos vuelos excepcionales se han vuelto cada vez más complicados, ya que la cuarentena en nuestro país se ha ampliado y cada Estado americano dispone de sus propios lineamientos.
Los padres de las jóvenes han intentado ver soluciones factibles, pero toda intención se vuelve nula, pues el Gobierno peruano no está enfocado por el momento en este tema. Por ello, la única forma de apoyar a este grupo de jóvenes varados es mandándoles dinero o intercambiando contactos para que puedan ser una masa más grande y brindarse soporte entre ellos hasta recibir un dictamen favorable.