Desde el 4 de abril, Finlandia se convirtió en el miembro 31 de la OTAN. Foto: ANDINA/difusión
La anexión del país báltico a la Alianza Atlántica ha sido ampliamente celebrada en Occidente y recibida con rechazo y zozobra en el Kremlin. Conoce cuál es la importancia geopolítica de este hecho.
Por NICOLÁS RODRÍGUEZ LÓPEZ
5 de mayo de 2023
El pasado 13 de abril, Finlandia realizó su primer ejercicio militar como miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Su adhesión, concretada el 4 de este mes, se realizó tan solo un año después de iniciada la solicitud, que rompió con la larga tradición de neutralidad finlandesa. “Putin está consiguiendo exactamente lo contrario a debilitar a la OTAN”, celebró Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, antes de la ceremonia de incorporación de Finlandia al tratado militar.
El rompimiento de la tradicional neutralidad finesa sorprendió al mundo a comienzos de abril con su incorporación a la Alianza Atlántica. Sin embargo, para el internacionalista Ariel Segal, este hecho tiene una explicación clara. “El acuerdo de neutralidad fue con la Unión Soviética, y la Unión Soviética ya no existe”, sentenció. Para el también periodista, hay un miedo “legítimo y razonable” por parte de países como Finlandia y Suecia respecto a Rusia, debido a los antecedentes históricos expansionistas de lo que en su día fueron la Rusia Zarista y la Unión Soviética.
“Los imperios zarista y comunista eran expansionistas”, señala Ariel Segal. El internacionalista sostiene que, además del contexto histórico, pesa también la actualidad, en la que la Rusia de Vladimir Putin ha invadido a países como Georgia y Ucrania. El catedrático destaca, además, que, para Finlandia, el ser parte de la OTAN le confiere la protección de todos los demás ejércitos pertenecientes al tratado, como Estados Unidos o Reino Unido.
El cielo de Helsinki, capital de Finlandia, ondea, desde el 4 de abril, la bandera de la OTAN. Foto: LEHTIKUVA/REUTERS
PUTIN, EL GRAN RESPONSABLE
Para Segal, el problema para Rusia no es la ahora extendida frontera de 2600 kilómetros que comparte con la OTAN (de los cuales 1300 km corresponden a la frontera con Finlandia), sino su propio presidente. “El problema de Rusia no es Finlandia, el problema de Rusia es Putin”, señaló el internacionalista. De acuerdo con el catedrático, Rusia, al mando de otro líder, sí estaría en la capacidad de negociar con la OTAN los límites que la organización pueda tener sobre los países que fueron parte de la esfera soviética y sus alcances en el Báltico.
El internacionalista señala que esta imposibilidad de Putin para negociar con Occidente se debe a sus movimientos bélicos en los últimos años. “Desde el momento en el que invadió Crimea y que empezó a enviar mercenarios militares vestidos de civiles al este de Ucrania, al Donbás, causó un quiebre con Occidente […] Putin es el causante de que otro país que tiene frontera con Rusia ingrese a la OTAN”, opinó Segal.
¿FRANCIA SE DISTANCIA DE EEUU.?
Gran revuelo internacional se ocasionó el 9 de abril último, cuando el presidente francés Emmanuel Macron, tras sus reuniones con su homólogo chino Xi Jinping, declaró al portal Politico que los países de Europa deben resistirse a ser “seguidores de Estados Unidos”. En aquel viaje a China, al que fue acompañado por la presidenta de la Unión Europea Ursula von der Leyen, Macron también tuvo referencias a la situación entre Rusia y Ucrania.
“Los europeos no pueden resolver la crisis en Ucrania; ¿cómo podemos decir de manera creíble sobre Taiwán, ‘cuidado, si haces algo mal, estaremos allí’?”, declaró Macron para Politico. Para Ariel Segal, esta polémica no sería más que una escapatoria de Macron para distraer a la opinión pública con respecto a los cambios en el régimen de jubilación que ha afectado la popularidad del presidente de Francia.
Para el catedrático, no existe un distanciamiento real de Francia con respecto a Estados Unidos, debido a los antecedentes históricos, por lo que no habría un giro real en la política exterior de Francia en su relación con el bloque occidental del cual es parte. “La historia nos cuenta que Francia fue rescatada dos veces por Estados Unidos: después de la Primera y de la Segunda Guerra Mundial; creo que Macron conoce bien la historia y que le conviene no seguir profundizando en eso sin coordinar antes con el Gobierno de Estados Unidos”, señaló Segal.