Por Yanilu Goycochea
Foto: El Comercio
Un día como hoy, la selección de volleyball del Perú lograba la medalla de plata en las olimpiadas de Seúl 88. Tras mucho esfuerzo, no se pudo contra la antigua selección de la URSS.
EN el camino, Perú derrotó a Brasil (3-0), Japón (3-2), Estados Unidos (3-2) y China (3-2). El día de la final con las hijas del gritón Nikolai Karpol, Perú empezó impecable. Ganaba 2-0, y en el tercer set marchaba 12 a 6. De forma imperceptible, con los ánimos a fuego, cual fantasma, el equipo rojo logro oscurecer aquella gloria peruana que había sido tan deseada. Perú perdió el punto final del quinto set con un mate fallido de Gina Torrealva.
Sin embargo, en el mundo se recuerda la hazaña como uno de los partidos deportivos más vibrantes de aquellas olimpiadas hasta ese momento. Y el Perú supo contemplar aquella dicha, a pesar de la tristeza de un segundo lugar.
El equipo de Man Bok Park fue recibido como verdaderas campeonas que, a pesar de no conseguir la presea dorada, consiguieron la gloria dentro de su país.