El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) dispuso el inicio de las actividades de los servicios de comunicaciones y provisión de infraestructura de telecomunicaciones. Créditos: Andina.pe
A puertas de la tercera etapa de reactivación económica, dos importantes rubros afinan detalles para operar al 100% sin afectar la seguridad sanitaria del país
Escribe: Daniel Arce
El 11 de mayo pasado se dio por iniciada la primera fase del Plan de Reanudación de Actividades, autorizándose el reinicio de 27 ocupaciones productivas, destacando entre las principales la pesca industrial, la gran minería, proyectos de infraestructura e inmobiliarios priorizados, industria metalmecánica, servicios de restaurantes a domicilio y comercio electrónico de bienes. Casi un mes después, el Gobierno aprobó, a través del Decreto Supremo Nº 101-2020-PCM, el inicio de la segunda fase de la reactivación económica. Este edicto contempla actividades que corresponden a sectores como manufactura, agricultura, construcción, comercio y servicios.
La pandemia trajo consigo una necesaria adaptación a nuevos protocolos, desafíos y cuellos de botella para los distintos ámbitos. ¿Cuál es la situación actual de los sectores de infraestructura y pesca? Punto Seguido conversó con los representantes de los gremios más importantes de cada rubro. Coinciden en que salvaguardar la integridad y la salud de los colaboradores y todos los actores involucrados en las actividades es lo primordial para hacerle frente a la pandemia.
El sector infraestructura encontró como principal desafío la adaptación a los requisitos del Gobierno. Esto generó, como mecanismo de urgencia, la adopción de medidas sanitarias empleadas en el extranjero. Además, el uso de mascarillas fue gradual, implementándose tras las normas de distanciamiento y correcto aseo de manos en el marco de diversos cambios de protocolos, según Leonie Roca, Presidenta de Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN).
Las empresas se han valido de mensajes de texto, redes sociales, redes internas de trabajo y circuito cerrado de televisión (CCTV) para poder enviar la información y concientizar a los colaboradores sobre pautas de higiene y así evitar contagios. “Hemos hecho énfasis en la comunicación interna, no solo para que todos los trabajadores conozcan las reglas de operación bajo protocolos, sino también para que reporten oportunamente cualquier situación de sospecha de contagio a ellos o a sus familias”, agregó la representante gremial.
El protocolo de bioseguridad del sector pesquero fue el primero en ser aprobado por Produce y el Ministerio de Salud. Créditos: Andina.pe
El periodo de emergencia encontró al sector pesquero cuando estaba por iniciar sus trabajos de mantenimiento de flota y planta. Reiniciar estas actividades implicó un gran reto porque se tuvo que diseñar un protocolo de bioseguridad desde cero, para lo cual se utilizaron las mejores prácticas internacionales. Para el desarrollo de estas nuevas medidas, tomando en consideración el distanciamiento, la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) presentó el registro de normativas, el cual fue aprobado y sirvió de base para el protocolo de operaciones.
Cayetana Aljovín, presidenta de la institución, señala que las nuevas reglas han sido cumplidas a cabalidad por el 100% de empresas agremiadas y que, a nivel gremial, se acordó como medida de autorregulación que, de existir alguna empresa que estuviese incumpliendo el protocolo, deberá suspender sus actividades de inmediato.
Después de la anchoveta, las pesquerías artesanales de pota y perico son las dos más importantes del Perú. Sumadas, la primera, cuyo principal mercado es China, y la segund,a que es principalmente destinada a los Estados Unidos, han generado el último año ingresos de aproximadamente 890 millones de dólares para el Perú, según un informe de Global Fishing Watch (GFW). Esta dinámica cambió abruptamente cuando el Gobierno ordenó el aislamiento social obligatorio. A pesar de que la pesca para consumo humano fue considerada como una de las actividades esenciales que podían continuar operando, los pescadores decidieron realizar cuarentena para cuidarse ellos y a sus familias.
Ante la denuncia de exclusión de casi 35,000 pescadores artesanales del Programa Especial de Créditos para la Pesca Artesanal de PRODUCE debido al requisito de acreditación formal, la SNP reivindica esfuerzos para dar soporte a este importante sector, a través de diversas iniciativas y programas. Aljovín señala para Punto Seguido que desde la SNP vienen desarrollando un programa con la finalidad de fortalecer a los actores de la pesca artesanal para que puedan vender sus productos a un mayor número de mercados y a un mejor precio, a través del mejoramiento de sus capacidades y el uso de la tecnología.