Foto: Miguel Ascarruz
Los miembros de la iglesia fundada por Joseph Smith han analizado la situación actual debido al Covid 19 y han utilizado los medios digitales para transmitir sus ideales.
Escribe: Víctor Muro
El aislamiento social ha permitido que aparezcan nuevas oportunidades para las diferentes religiones en la necesidad por realizar sus actividades de la manera más adecuada y responsable. En este contexto, la Iglesia de los Santos de los Últimos Días ha sabido adecuarse a las herramientas virtuales para así llevar la palabra a sus adeptos, a las personas que desean participar de sus misiones y a aquellos que desean convertirse. Además, las video conferencias han permitido desmentir ciertas creencias o rumores acerca de los mormones
Una nueva herramienta
La problemática que nació a partir de los viajes fuera del país también afectó a los “santos”. Ellos están acostumbrados a enviar delegaciones al extranjero, en el caso de las mujeres por un año y medio, y en el caso de los varones, por dos años. La coyuntura los ha obligado a la utilización de aplicaciones como “zoom”, la cual permite realizar video llamadas por las cuales los misioneros aprovechan para dar a conocer su mensaje y sus ideales, intentando que cada sesión se adecue a lo que sería una misión presencial.
Miguel Azcarruz, sacerdote de la iglesia mormona, reafirma que luego de un gran esfuerzo se ha logrado crear un plan de trabajo para cada sesión online: «Costó mucho, pero gracias a dios pudimos realizar nuestras actividades por medio de zoom… si bien los chicos que este año tienen viajes programados a Brasil y Costa Rica no los han podido hacer presencialmente, pero realizan la tarea de anunciar a Jesús por internet e intentan que el mensaje sea el mismo». Los jóvenes que cuentan con una edad entre los dieciocho y veinticinco años hacen uso en las sesiones de la biblia mormona para darle base al sermón y respetan el código de vestimenta sport elegante qué los caracteriza para mostrarse a través de la cámara.
Desmintiendo rumores
Las reuniones han servido para que se logren solventar dudas y ciertos rumores que la sociedad, sobre todo peruana, tiene acerca de esta religión y su templo. Entre las ideas más comunes están que ellos son obligados si o si a no decir malas palabras lo cual, Ascarruz desmiente: «Se ha hablado mucho acerca de la idea de que por cierto número de malas palabras que digamos tenemos que entregar un diezmo cuando no es así, a nosotros se nos enseña a que debemos actuar como Jesús lo hizo, lo de las palabras soeces no es una obligación, solo evitamos mencionarlas”.
En cuanto al popular diezmo, el dogma mormón ha recibido muchos cuestionamientos por parte de casas espirituales porque le señalaban condenable el hecho de que se entregará el cincuenta por ciento del ingreso de un miembro como ofrenda. Este «mito» también es desmentido por el sacerdote: «Nuestros jóvenes mencionan que el público receptor muestra una preocupación por el diezmo, esta ofrenda como su nombre lo dice, es otorgar el diez por ciento como ofrenda, no más, y es siempre al libre albedrío”.
Templo cerrado, no hay sacramentos
No obstante, el también maestro de misiones muestra inquietudes, ya que los sacramentos se han visto interrumpidos: «Los sacramentos sólo se pueden desarrollar presencialmente y en nuestro templo, por ende, hasta que hayan medidas de salud más viables, no realizaremos sacramentos”. El templo de la iglesia mormona ubicado en el distrito de La Molina aún no cuenta con la aprobación ni una fecha exacta para volver a abrir sus puertas, lo cual no permite la celebración de la fe en ese lugar.