En Chorrillos, zona de grandes pescadores, una gran cantidad de botes y chalupas que se divisan en las olas del mar han sido trabajadas por las manos de Wilfredo “Makukin”.
“Makukin” fabrica embarcaciones pequeñas sin utilizar planos.
Escribe: Orlando Herrera
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En el barrio de Alto Perú, una de las zonas más movidas del antiguo balneario chorrillano, hay lugares que valen la pena visitar para conocer un poco más de su historia. Entre las calles Santa Rita y García, a una cuadra del Club Regatas, se encuentra el taller de botes con más tradición que tiene este distrito.
Con más de 30 años en la fabricación de botes y una herencia familiar que viene desde hace tres generaciones. El taller de Wilfredo Aguilar, más conocido como “Makukin” en la zona, tiene la credencial de haber creado cerca del 50% de los botes que navegan frente al Muelle de Pescadores.
Su abuelo y su padre fueron quienes le enseñaron, desde muy joven, el oficio de las embarcaciones de madera. Un trabajo hecho a mano.
Con más de 200 botes en sus registros, “Makukin” revela que ya no requiere de diseños para realizar sus construcciones. “Todos los planos ya están en mi cabeza”, afirma con orgullo.
El carpintero de ribera, revela que en la construcción de los botes se demora alrededor de 30 a 45 días. Asimismo, para su elaboración se necesitan de diferentes tipos de madera. Entre ellas, el tornillo, el cachimbo, la copaiba y el eucalipto. Estos elementos le permiten brindar alrededor de 20 años a sus embarcaciones.
Fabricación de botes para la pesca artesanal
El bote más grande que ha construido «Makukin» alcanzó los 12 metros de eslora (longitud). Para tener una referencia, aquí te dejamos una infografía con las características que tienen las embarcaciones menores que navegan el litoral peruano.