Podrá no ser el deporte más popular del planeta (de momento), pero el béisbol año tras año logra acrecentar su visibilidad mediática y sus multimillonarios ingresos. La liga más importante de este deporte es sin duda la MLB.
Escribe: Bryan Edson Poma Chilón
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Y no podía ser de otra manera. Los estadounidenses saben vender sus productos y eso se refleja en el ingreso que generó la Major League Baseball en el último 2019. Con 10.7 mil millones de dólares, obtuvo su récord en ingresos brutos anuales, cifra que marca el 17° año consecutivo en el que la liga vio aumentar sus ganancias. Dos cosas son seguras: la primera es que la globalización ha generado que la MLB pueda expandir su marca cada vez más, año tras año y la segunda es que, este 2020, con total seguridad no alcanzarán el ingreso que lograron el año pasado.
La razón, obviamente, es la pandemia generada por la repentina aparición del COVID-19. La alerta emitida por la Organización Mundial de la Salud, al calificar al coronavirus como pandemia, generó que Estados Unidos suspenda las actividades más importantes en cuanto a competencias deportivas se refiere. El Masters 1000 de Indian Wells fue uno de los primeros, luego se sumaron NBA, MLS, NHL, NFL, MLB, entre otras.
De esta manera se rompió el ritmo de entrenamiento que venían cogiendo los equipos de la Mayor League Baseball a lo largo de las semanas. En un primer momento se pospuso el inicio del campeonato unas dos semanas, luego unas ocho semanas y finalmente fueron cuatro meses. Este retraso equivale a unos 100 juegos de los 162 que tiene cada temporada, por lo que se jugará una campaña recortada de 60 encuentros. Recordemos que algo parecido pasó en la campaña de 1994, que por la llamada “huelga de los millonarios” las Grandes Ligas llevaron a cabo solamente 113 juegos en la campaña 1994 y 144 en la 1995.
La importancia de este panorama – inconcebible hace un año – repercute en gran medida tanto a la empresa, como a sus trabajadores, o sea los jugadores. Recordemos que, junto a la MLS, la MLB son las dos ligas estadounidenses de mayor fuente de trabajo para jugadores latinos, cuyos países son de los más vulnerables ante una situación tan perjudicial como la pandemia actual. República Dominicana tiene unos 220 jugadores en las Mayores y Menores, seguidos por Venezuela con 130, Puerto Rico con 55, Cuba con 40 y Colombia con 20, entre otros.
Sin eventos deportivos, no hay retransmisiones televisivas y no se generan recursos financieros, lo que perjudica directamente a los ingresos de los clubes y a los salarios de los jugadores y de los trabajadores de apoyo en las instalaciones de las ligas deportivas. Afortunadamente, algunas grandes figuras deportivas que cuentan con salarios millonarios, han hecho donaciones en efectivo para ayudar a pagar a jugadores de Ligas Menores y trabajadores de apoyo en los estadios.
Han ido pasando los meses y poco a poco las actividades deportivas se han reanudado y readaptado a la “nueva normalidad”. En el caso de la MLB, se logró reanudar a finales de julio, pero con la temporada regular reducida a 60 partidos y los equipos instalándose en lugares neutrales luego de las rondas iniciales de la serie de comodines al mejor de tres partidos. San Diego y Los Ángeles albergarán la Serie Divisional de la Liga Americana, mientras que Arlington y Houston albergarán a la Serie Divisional de la Liga Nacional. Los ganadores de ambas eliminatorias avanzarán a la Serie Mundial, al mejor de siete partidos, también en Arlington a finales de octubre.
Toda esta reestructuración del calendario ha sido acompañada, obviamente, por un protocolo de salubridad totalmente necesario para la celebración del torneo. En caso de que algún miembro de cuerpo técnico diera positivo por COVID-19, no se les permitiría viajar con el equipo o tener contacto con otros del mismo. Para regresar estas personas, deberían dar negativo dos veces seguidas, no tener fiebre por al menos 72 horas y aprobar un examen cardiaco para que los médicos y la MLB consideren que no presenta ningún riesgo para los demás. Además, cualquier jugador está en su derecho de no participar en la temporada si no se siente seguro, pero no se les pagaría ni recibirían tiempo de servicio a menos que tengan justificación médica que lo califique de “alto riesgo”.
En cuanto a los protocolos de seguridad, aparte de la cuarentena inicial y los exámenes de sangre, fluidos y toma de temperatura antes de iniciar la temporada; actualmente los jugadores son examinados cada dos días mientras dure la temporada regular. Tanto jugadores y personal son sometidos a pruebas de anticuerpos al menos una vez al mes. Todos deben cubrirse la cara en los estadios e instalaciones a menos que practiquen o jueguen. A esto se suma que, durante la realización de un partido, se debe evitar discutir con los árbitros o con el equipo contrario en las proximidades; los lanzadores pueden llevar un trapo húmedo para evitar lamer sus dedos en busca de humedad y los casilleros deben estar al menos a seis pies de distancia, además de evitar los golpes de puño y abrazos. Finalmente, el bateador designado se usará en ambas ligas
Evidentemente todas estas restricciones y muchas otras más estarán presentes con el fin de preservar la salud de los involucrados y evitar en lo más que se pueda que el espectáculo deportivo se detenga y, obviamente, el no generar rentabilidad económica. Así como los cambios se han ido estableciendo sobre la marcha, en paralelo con el desarrollo de la pandemia, es posible que aún veamos variaciones en el calendario 2021.
El panorama se torna complicado y el futuro para la MLB, al igual que todas las ligas deportivas, está totalmente condicionada al desarrollo de los acontecimientos globales en cuanto a la pandemia.
En conclusión, la MLB ha tenido que readaptarse para evitar pérdidas mayores a las que ya ha tenido. Todas las ligas deportivas del mundo han sufrido pérdidas económicas, pero cada una se ha adaptado a su manera. No solo redujo la fase regular a menos de la mitad de encuentros que normalmente se dan por año; sino que también tuvo que variar las sedes donde se pueda desarrollar el espectáculo, para evitar un mayor número de desplazamientos de los equipos alrededor del país. Es incierto el futuro para la humanidad y para sus actividades económicas. Lo seguro es que, al ser la MLB una marca que genera tanto dinero, los responsables de ella harán todo lo que esté en su poder para evitar el mayor perjuicio posible.