Disney sigue utilizando la nostalgia para mantener a su público, siendo una estrategia de marketing emocional. Conversó con Punto Seguido el productor, director y guionista Walter Espinoza.
Redactado por Darlyn Vela Ramírez
El estreno del remake de La Sirenita llegó junto a muchas críticas y polémicas en torno a la forma en que se daría vida a los personajes en la nueva versión live action. Esta controversia, principalmente, se dio por el cambio de rasgos físicos que tendría el personaje de Ariel, interpretado por Hally Bailey. Pero su estreno demostró todo lo contrario. Un tema no menos importante, sin embargo, es por qué Disney sigue reviviendo las historias clásicas animadas en lugar de crear nuevas historias.
Primero, presenta al especialista. Y luego empieza con una cita que vaya al centro de tu nota.
“De que es un éxito es un éxito. Fuera de las opiniones subjetivas siempre está lo tangible y si hay taquilla, es un éxito. Como digo yo: si está dando de comer a la gente, es un éxito. Puede que no te guste el plato, pero igualmente lo pagaste y consumiste”, declara el productor, director y guionista Walter Espinoza. La película, hasta el momento, ha logrado recaudar $163.8 millones de dólares a nivel global. Asimismo, tuvo un 94% de aceptación a nivel internacional, según Rotten Tomatoes.
Marketing emocional
La nostalgia está siendo un factor importante para que live actions como La Sirenita puedan rentabilizar a través de la estrategia de marketing emocional que tiene Disney para tener una rentabilidad asegurada. “Disney no solo saca el live action, sino también saca todo un merchandising de la película para que los fanáticos compren”, explica Espinoza.
“Esta pelea que hay entre los fans de la Ariel moderna y la antigua, está planeada, porque va a ver bandos que van a comprar el merchandising antiguo y otros el nuevo”, asegura el director. Justamente esta controversia es causada por la nostalgia de defender a tu princesa de la infancia. “Hay gente que pelea a muerte por la Ariel original, y otras por la nueva, como una manera de probar su lealtad a través del consumo”, explica Espinoza.
“Todo es marketing. Esto lo utilizan para que los contenidos que ya tienen se mantengan rentables; porque, en este caso, el contenido de las princesas estaba en decadencia. Se busca remaquillarlas para que vuelvan al mercado como algo fresco y ‘original’”, sostiene Espinoza.
Animación vs realidad
Abre el nuevo segmento con una breve introducción. “Un reto para los guionistas con los live actions es el cambio. Al ser humano no le gusta el cambio, por eso es que mucha gente protestó por el tema del cambio. Si hubiera tenido rasgos asiáticos, también hubieran protestado”, sostiene Espinoza. Estas quejas, según el especialista, nacen desde lo psicológico, ya que se suele asociar las costumbres e ideologías a nuestra propia identidad, por ello, cualquier cambio genera malestar.
Otro reto para los guionistas es ofrecer algo fresco y nuevo cuando la gente no quiere que lo cambien. “Cambiarle a la gente su Ariel, les choca, porque aceptar a la nueva Sirenita sería decir que la anterior era la equivocada. Por ende, mi identidad se vería afectada”, sostiene Espinoza.
Actualmente, según el especialista, las productoras y guionistas se están centrando más en el efecto emocional que generan y no en el efecto narrativo.
En cuanto a la elección de la protagonista, fue una decisión de ajuste al guion porque Halle Bailey se presentó como la mejor actriz para el papel de La Sirenita. “Creo que los guionistas buscan hacer un perfil moderno, una historia moderna, pero el tema de que la protagonista tenga una pigmentación más caribeña fue más ajuste de guion porque la actriz que entró la rompió, fuera del tema que sea afrodescendiente”, asegura Walter Espinoza.
Aun desde su estreno, el 25 de mayo, la Sirenita aún perdura durante todo el mes de junio y parte de julio en la cartelera de algunos cines peruanos. Especialmente en el Perú tuvo una gran acogida, ya que logró posicionarse como la segunda mejor película en taquilla “Fast X”, la décima cinta de la saga “Rápidos y furiosos” y antes de Guardianes de la Galaxia Volumen 3.