El prestigioso festival de cine francés sorprendió en esta nueva edición por la selección de películas de directores latinos.
Escribe: María Luisa Espinoza
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En la edición 72 del Festival de Cine de Cannes, la mirada latinoamericana no solo estuvo presente en la mesa del jurado, la cual estuvo presidida por el director mexicano Alejandro Iñarritu, sino también por la participación de largometrajes latinoamericanos en las distintas categorías del festival.
‘Canción sin nombre’ dirigida por la cineasta peruana Melina León, se proyectó como parte de la selección de la Quincena de los realizadores. La película relata el fenómeno de los niños robados a mujeres pobres e indígenas en la década de 1980.
‘Por el dinero’ de Alejo Moguillansky, inició como una puesta en escena y luego optó por el formato audiovisual. La cinta argentina presenta la lucha de un grupo de actores por estrenar una puesta en escena en Colombia. Asimismo, la película tiene la particularidad de extenderse por más de 14 horas.
‘Bacarau’ de los brasileños Juliano Dornelles y Kleber Mendonça Filho, narrada en clave de cine western, presenta el conflicto entre los habitantes de un pueblo y grupo de ricos que intentan cazarlos por deporte.
‘Litigante’ de Franco Lolli, la película colombiana retrata a una mujer que está afectada por el cáncer de su madre, mientras cría a su menor hijo y se interna en un proceso de licitación para un trabajo en el Estado.
‘Que sea ley’ de Juan Solanas, documental que muestra lucha por la legalización del aborto en Argentina en el 2018. Esta película se llevó la atención del público por la aparición de activistas y cineastas con pañuelos verdes durante su presentación en la alfombra roja del festival.