Por: Kevin Arratea
Foto: Assets
Una de las peleas más intensas entre las aplicaciones es la de mensajería y redes sociales, que poco a poco van cruzando sus caminos. WhatsApp y Facebook Messenger pueden presumir de ser las aplicaciones más usadas, pero por detrás y sobre todo entre los «millennials» viene pisando muy fuerte Snapchat.
Youtube nos mostró el camino de la importancia de los vídeos online, que poco a poco han ido acoplándose a las principales redes sociales. Le siguió la mencionada Snapchat, que por su originalidad y su contenido efímero ha cautivado a millones.
En 2015 Twitter adhirió Periscope como como herramienta para transmitir vídeo en directo y hace apenas un tiempo llegó el streaming a Facebook Live. Es decir, toda una competencia feroz para poder llevar contenido en vivo a las redes sociales.
Sin embargo, Snapchat es la aplicación reinante con respecto al anhelo del instant vídeo. ¿Y qué hacer cuando una aplicación va superando a las demás? Comprarla es una opción, pero cualquier empresa no ha querido abrir la chequera. Otra opción es imitar sus funciones. Instagram ya aplicó esa práctica copiando a Periscope con sus «Stories», luego copió a Snapchat, incluyendo la posibilidad de enviar vídeos e imágenes entre seguidores que desaparecen una vez vistos.
Ahora, es Facebook Messenger, que con su última actualización para Android y iOs, estrena Instant Vídeo, llamadas de vídeos integradas directamente en su chat, lo cual permite seguir chateando o intercambiando archivos con nuestros amigos mientras vemos el vídeo en miniatura.
Foto: Facebook
Esto significa que el vídeo en directo se ha convertido en un estándar importante en todas las aplicaciones de redes sociales y permiten conectar a los usuarios de una forma más directa y conocer eventos importantes en el momento que se están dando.