La contaminación por plástico cada vez avanzada más y los especialistas advierten que los daños generados en el medio ambiente son irreversibles.
Según datos del Ministerio del Ambiente MINAM, cada año se vierten hasta 8 millones de toneladas de plástico en los océanos a nivel mundial y se utilizan 5 billones de bolsas plásticas. Gran parte de estos residuos plásticos terminan en los océanos, no solo como basura si no que se convierten en microplásticos, partículas o fragmentos de cualquier tipo de plástico menores a 5 cm. Existes también los nano plásticos, aquellas partículas que son mil veces más pequeñas que el grosor de un cabello, estás, al llegar a los océanos se vuelven para siempre parte de los ecosistemas.
Punto Seguido conversó con Sara Purca, ingeniera e investigadora del Instituto del Mar Peruano (Imarpe), quien nos explicó cómo es que los microplásticos terminan en los océanos. “Por afluentes, ya sea de los desagües, ríos o de la basura mal gestionada que se va a los rellenos sanitarios y luego terminan en el mar. También pueden ingresar por el aire, hay muchos residuos del rodaje de las llantas, de ropa, de basura que tienen baja densidad y empiezan a acumularse con el viento hacia la zona de la playa y con acción de la luz o el agua se van particulando y terminan ingresando al mar por el viento”, menciona Sara.
El gran problema es que estos microplásticos no se quedan ahí, se acumulan con otras partículas, toman densidad, llegan al fondo del mar y de alguna manera se vuelven parte del substrato marino. Muchas especies lo ingieren, se sienten saciadas y ya no se alimentan, provocando se muerte por inanición.
La investigación “Microplásticos en peces marinos de importancia económica en Lima, Perú” realizada por seis investigadores peruanos, encontró microplásticos en el tracto digestivo y en las branquias de cinco especies de peces locales que se venden para el consumo humano: caballa, lorna, cabinza, borrachito y lisa. Al respecto, Purca menciona que no se ha demostrado aún que haya micro plásticos en la carne de los peces, “Pero nosotros tenemos la costumbre de comer bivalvos completos (moluscos, mejillones, conchas, etc.), con viseras y todo. Con esas especies si podría haber un problema”.
Surca menciona como preocupante que estas partículas de polímeros se asocian a bacterias, virus o toxinas. Son como el vehículo que lleva cosas que pueden hacer daño a nuestra salud. Se dice que la gente que nació después de los 60 o 70 ya viene acumulando microplásticos, pero no hay pruebas que digan efectivamente que cantidad de polímeros acumulados es perjudicial para la salud.
Es importante recordar que, si existen leyes en el Perú para reducir la contaminación por plásticos, pero no son hasta ahora implementadas aún. Por ejemplo, existe una ley que prohíbe el uso de Tecnopor, pero aún vemos estos productos en tiendas y establecimientos de comida.
La contaminación por plástico cada vez avanzada más y los especialistas advierten que los daños generados en el medio ambiente son irreversibles.