Camila Cantuarias McCallum, egresada de la Carrera Comunicación y Periodismo UPC , presentó la reedición de su primer libro que reúne seis historias de cáncer infantil
Redacción y Video: Angie Anticona
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Todo empezó dentro de las aulas y, tiempo después, se convirtió en un estilo de vida. Camila Cantuarias, en el 2014, como parte de una tarea de un trabajo universitario, tuvo que entrevistar a una chica que se llamaba Vanessa Vasquez. Gracias a ella, conoció la organización Donante Pendiente que se encargaba de conseguir donaciones de sangre y plaquetas para pacientes con cáncer u otras enfermedades que requerían transfusiones de manera voluntaria. Desde ese momento, su vida cambió: Camila, desde hace cuatro años, acompaña a los pacientes oncológicos en su lucha. Al inicio, recorría los pasillos de Neoplásicas y, con su celular y libreta en mano, buscaba personas que necesitasen donaciones de sangre. Le gustó tanto el mundo de la ayuda social que, lo que empezó como un pasatiempo, luego se volvió en una gran pasión.
Hace dos años, aproximadamente, Cantuarias cursó la materia de Periodismo Literario en la UPC, en la que cada alumno debe escribir un libro sobre un tema que le apasione. Sin dudarlo, ella decidió redactar y contar las historias de sus pequeños superhéroes, como los llama, pues desde que conoció a pacientes, entre niños y adolescentes con cáncer, su vida se transformó. Conocer todos los sucesos desafortunados por los que tienen que atravesar las personas que padecen esta enfermedad ha hecho que madure como estudiante, amiga, hija y, sobre todo, como ser humano.
Este 2018, decidió reeditar estas historias emotivas de niños que batallan día a día. La presentación de esta nueva versión del libro se realizó el sábado 20 de octubre en la Galería Dédalo Arte, ubicada en Barranco. Aproximadamente, a las 7:30 pm, comenzó el evento con un breve discurso de bienvenida y agradecimiento de Gabriel Arriaga Juscamaita, director de la Editorial Colmillo Blanco, y de Ángela Arce Gamarra, la coordinadora general de la misma. Luego de ello, se dio paso a la mesa.
La primera en tomar la palabra fue Gloria Tovar Gil, investigadora en temas de comunicaciones, discurso periodístico y profesora a tiempo completo de la Carrera Comunicación y Periodismo UPC. Mencionó que este libro nos hace recordar que una de las razones de ser periodistas o narradores de la realidad es encontrarnos con otros seres humanos, pues no se escribe para sí mismo. “Si hay algo que Camila ha desarrollado mucho en estas historias, es la empatía, pues nos da una pista muy importante para mirarnos los unos a los otros. Este libro es también el resultado de un trabajo que se inició en las aulas universitarias, pero que con el tiempo fue tomando su propio camino”, comentó. Asimismo, Tovar enfatizó en que el periodismo debe dar voz y espacio a aquellos temas que generalmente se encuentran en el olvido, ya que muchas veces vivimos en un mundo en donde todos caminamos ciegamente y no nos preocupamos de lo que pasa a nuestro lado.
Acto seguido, habló Carmen Jaramillo, una de las madres que, junto a su hija Diana, protagonizan una de las historias. Contó que su lucha comenzó hace diez años cuando su pequeña se enfermó: le habían diagnosticado leucemia. La desesperación se acrecentó cuando no podía conseguir sangre para su niña. Por tanto, vivió muchos sucesos desagradables con la finalidad de ayudarla, hasta que conoció a Camila quien fue como un ángel que apareció en su vida y que la apoyó hasta el último día en que Diana partió.
Finalmente, Cantuarias dio su respectivo discurso. La autora empezó contando brevemente cuáles fueron sus primeros pasos en el mundo de la ayuda social, y mencionó cuál era el sentido y su intención con esta publicación: “Cada año 1200 menores de dieciocho años son diagnosticados con cáncer, pero hoy no vengo a darles cifras. Estoy en nombre de Miller, Diana, Valentina, Dilthey, Jimmy y Valeria, los valientes niños que protagonizan este libro, y en nombre de muchos otros pacientes que continúan batallando en el hospital. El Libro: Los niños del séptimo piso es mi manera de concientizar a las personas, sobre todo a los jóvenes como yo, acerca de qué es el cáncer infantil y demostrarles que esta enfermedad puede sucederle a cualquiera, ya que no distingue raza, género, clase social o religión”.
Una vez concluida la presentación, se pasó a la venta y firma de libros. En medio de la espera, un cúmulo de flashes irradiaba el estrado. La gente se retiraba del lugar con su libro y separador en mano. Y, como obsequio, al público se le entregó una bolsa y un pin que llevaban el diseño de la portada del libro.