Plant Food + Wine es el primer restaurante de alta cocina con una carta cien por ciento “plant based” inaugurado en Lima que planea deleitar con su sazón. En conversación con Punto Seguido, el dueño y chef, André Patsias, nos contó acerca de su innovadora comida.
El Perú es un país enaltecido por su exquisita gastronomía, pues destaca por la fusión y tradición que pone en cada uno de sus platillos. Pero a pesar de tener algunos de los mejores restaurantes de toda latinoamérica liderados por chef peruanos reconocidos mundialmente, la capital aún no había recibido a la cocina basada en plantas, la llegada de Plant Food+Wine con Andre Patsias como chef a la cabeza.
En conversación con Punto Seguido, el dueño del establecimiento y chef, Andre Patsias nos contó sobre los retos de presentar a los peruanos una opción de comida exclusivamente basada en vegetales, raíces y libre de productos de origen animal. “La propuesta Plant Based que brindamos no ha sido rechazada, es interesante entre quienes son y no veganos porque permite conceptualizar sabores, desarrollamos los platillos con otros insumos, es diferente, pero está hecha para todos.”, dijo Patsias.
LOS RETOS DE CONVENCER PALADARES
El concepto de Plant Food+Wine es poco común para nuestros paladares, más aún cuando tenemos el consumo del pollo tan arraigado, pero el atractivo está en la técnica, la versatilidad y la sazón que el equipo de chefs del establecimiento le coloca. Según la revista Somos, en sus platillos juegan con la gastronomía japonesa e integran insumos de diferentes regiones del Perú que son fácilmente identificados por los comensales.
Es un error catalogarlos como el lugar vegano de moda, pues si bien en un comienzo surgió la idea de dirigirse especialmente a la extensa comunidad vegana, su enfoque y pasión culinaria va por otro lado, como hacer un recordaris de los vegetales oriundos del Perú que muchas veces olvidamos que los probamos. Por ejemplo, utilizan la oca como protagonista de varios platos o colocan mashua ácida, un tubérculo, acompañada de quesos.
La creatividad y talento de Patsias puede verse cuando convence al comensal de que probar una comida natural, rica y sin necesidad de un bistec y la convierte en una fiesta para el paladar. Por lo que nos dijo que para que estos platillos reemplacen a la carne, es cuestión de presentar opciones. “Definitivamente, es un tema de tiempo, es un tema de que el mundo se vaya educando en las continuas tendencias que se presentan, porque en la cocina todo cambia”, dijo el chef.
Además, también reveló que no es vegano, su alimentación varía, pero desde que empezó a dedicarse a este proyecto busca que su dieta sea cada vez más basada en alimentos saludables y plantas, por ende, no duda que los peruanos prefieran este tipo de cocina. “Es difícil que haya las ganas y la capacidad de pagar un poco más por la experiencia porque no estamos acostumbrados, pero nosotros queremos demostrar que es posible una cocina plant based de alta calidad”, cuenta el chef peruano.
UN PROPÓSITO CON VEGETALES
Patsias nos explicó que existe una gran expectativa cuando se tiene un restaurante, pues se tiene que trabajar constantemente en el marketing, el ambiente y la atención. En el caso de Plant Food+Wine tienen una visión la cual es concientizar sobre el consumo desmedido de carne, y por lo tanto su misión recae en no ejercer una forma de crueldad animal para utilizarla en sus platillos.
Quizá con propuestas novedosas y deliciosas podríamos bajar los índice de obesidad y diabetes en el Perú. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) en el año 2020 los resultados demostraron que el 24,6% de la población que tiene obesidad es a partir de los 15 años de edad a más. Esto no solo se debe a que los peruanos llevan una mala alimentación sino también por el excesivo consumo de carnes rojas, papa y arroz.
Sin duda no es fácil presentar un nuevo concepto de comida, más aún cuando este solo se prepara con ingredientes provenientes de la madre naturaleza, pero Plant Food+Wine supera el reto poniendo más que una pizca de peruanidad. Demuestra que podemos prescindir del consumo animal y que nuestro paladar este más que satisfecho, además de ofrecer una experiencia de alta cocina que vale la pena probar por su innovación, calidad y técnica.