En el Día Internacional de las Víctimas de las Desapariciones Forzadas se rindieron honores a la mujer que no cejó en su activismo tras perder a su hijo.
Redacción: Gabriel Ángeles
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El 30 de agosto al mediodía se realizó una ceremonia que homenajeó a Angélica Mendoza de Ascarza, ícono de los familiares de las víctimas del conflicto armado interno. Fundadora de la Asociación Nacional de Familiares de Secuestrados, Detenidos y Desaparecidos (ANFASEP), Mamá Angélica se enfrentó a la desigualdad e injusticia institucionalizadas, en su búsqueda incansable de su hijo Arquímedes, desaparecido en aquella sangrienta época y que marcó su vida hasta su fin.
Alrededor de 300 personas se congregaron en el Memorial “El Ojo que Llora”, para demostrar su respeto y admiración hacia esta madre luchadora. La ceremonia inició con el encendido de velas y las firmas de condolencia de los presentes. Se mostraban apenados no sólo por el infierno que vivió ella, sino por el de miles de peruanos que murieron durante la expansión de la guerra interna. Música folclórica de Ayacucho y palabras de quienes la conocieron en persona fueron parte del programa.
“Es el único caso de una mujer andina que sentí absolutamente segura que la protagonista de la lucha era ella y las madres y hermanas de las víctimas de allá y que los demás estábamos para apoyarlas”, señalaba Rolando Ames, ex miembro de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación. “Y también la manera en que ella me narraba todo lo que había sufrido, no lo decía con dolor, sino como diciendo: ‘Fíjate todo lo que yo he tenido que hacer y por eso sigo”.
Un poco de historia
La lucha de Angélica inició con la captura de su hijo Arquímedes el 12 de julio de 1983 por parte del Ejército peruano, quienes sospechaban que podría ser militante de alguna guerrilla. Aquel suceso fue el reflejo de una época en que absolutamente todo buscaba ser solucionado con violencia. Arquímedes fue llevado al cuartel Los Cabitos y a pesar de que su madre lo buscó incansablemente, no volvió a saber de él.
¿Cuál es el principal compromiso que tenemos los ciudadanos con Mamá Angélica?
“Creo que todos como ciudadanos, independientemente de nuestra responsabilidad como autoridades, es recordar y no permitir que nadie intente relativizar la importancia de los casos que se fueron descubriendo y revelando la justicia. Nadie tendría por qué decir, por ejemplo, que hablar del caso de Arquímedes y los desaparecidos de Cabitos no ofende a nadie. Es algo que últimamente se está diciendo”, expresó la congresista Indira Huilca. “El señalar responsabilidades de forma concreta como lo ha hecho la justicia, no es algo que ofende, es algo que más bien tiene que recordarse para que no vuelva a ocurrir”.