En el segundo día de ICOMTA’24, la investigadora de la Universidad de Santiago de Compostela, en España, presentó una conferencia magistral de su trabajo titulado “Comunicar emociones”.
Por Walter Chunga
Foto por Francisco Calderón
El campo de las emociones es ineludible en los escenarios de la política y las comunicaciones, tal como sustentó este jueves 5 de septiembre la investigadora española Nieves Lagares con su trabajo académico “Comunicar emociones”. Las expectativas sobre su estudio estuvieron corroboradas por la alta concurrencia en el auditorio Luis Bustamante de la sede de la UPC en San Isidro. Las preguntas fueron numerosas y diversas.
Lagares afirmó que, actualmente, prevalece la emoción por encima de la razón entre los políticos, los partidos políticos y también en los medios de comunicación. Ello hace que sea particularmente difícil el diálogo y llegar a acuerdos, mientras que, en cambio, da lugar a una mayor confrontación.
La investigadora puso como contexto los cambios políticos ocurridos en el mundo en los últimos diez años, como el plebiscito sobre el acuerdo de paz en Colombia y el Brexit que decidió la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea. También mencionó la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales del 2016.
A su juicio, estos tiempos han sido un lugar propicio para candidatos, partidos y opciones políticas que desafían la centralidad de la política. Ahora, emergen posiciones polarizadas en las que líderes y votantes se sitúan, cada vez más, en extremos distantes y antagónicos, produciéndose fuertes confrontaciones entre políticos y ciudadanos.
El proceso independentista Catalán
Nieves Lagares basó su investigación en el proceso independentista catalán en las elecciones autonómicas de 2021, donde afirmó que en la última década el “procés” ha funcionado como un master frame en la política catalana. El trabajo de Lagares nos da luces acerca de la construcción del marco emocional en Cataluña.
“Las emociones expresadas por los catalanes hacia los actores políticos, tanto en los líderes como en los partidos, no son muy diferentes de las que se encuentran en situaciones políticas más habituales, emociones positivas de orgullo, esperanza y tranquilidad; y emociones negativas de enfado y preocupación, es decir, de ansiedad”.
En cambio, agregó que “el régimen emocional que muestra la ciudadanía catalana resulta llamativamente temperado, frente a lo construido por los medios de comunicación”.
Antes de culminar su participación, Lagares señaló que en la polarización emocional que se experimentó en el proceso electoral en Cataluña en 2016, los medios de comunicación tuvieron un papel importante, pues manejaron la confrontación en sus espacios, a diferencia del comportamiento que se expresó en la ciudadanía, el cual fue moderado y más razonable.