La coyuntura transformó la emblemática Plaza de Acho en “La casa de Todos”. Una declaración del Consejo Municipal en contra de la tortura animal ha despertado una controversia. ¿Será el fin de las corridas de toros?
Fotografía: infobae.com
La emblemática Plaza de Acho, considerada Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 1991, hoy funciona como el albergue temporal “Casa de Todos”. Un proyecto inaugurado en marzo por la Municipalidad de Lima, en alianza con la Beneficencia de Lima, donde 120 personas en estado de abandono permanecen bajo los cuidados y la protección ante los riesgos del COVID-19.
El 31 de agosto, el Consejo Municipal de Lima aprobó una moción que prohíbe la suscripción de convenios para los espectáculos en donde se ejerza cualquier tipo de tortura contra los animales. Hecho que causó gran controversia. Dicha decisión fue respaldada por el Ministro de Cultura, Alejandro Neyra, quien saludó la voluntad de velar para que no se realicen espectáculos de tortura animal en recintos como la Plaza de Acho y destinarlos a otros fines.
Por su parte, el alcalde de Lima, Jorge Muñoz fue el primero en pronunciarse mediante su cuenta de Twitter señalando que este “sin duda es un paso importante para una ciudad más humana”, mostrándose totalmente a favor. Cabe resaltar que, en su momento, la Asociación Cultural Taurina del Perú denuncio al alcalde de Lima por utilizar las instalaciones del recinto como un refugio para personas sin hogar.
Asimismo, las organizaciones como la Asociación Cultura Taurina del Perú y la Asociación de Abonados de la Feria del Señor de los Milagros señalaron que esta política municipal es una estrategia para desaparecer las corridas de toros, pues el regidor de la Municipalidad de Lima Carlos Ángeles, quién impulso la iniciativa, expresó que la votación mayoritaria a favor de la moción puede considerarse como un “paso decisivo para la extinción de las corridas de toros”. Sin embargo, aún estaríamos lejos de percibir tal eliminación.
Según el columnista taurino Pablo Gómez Barbieri, existen varios motivos por los cuales no se podrían prohibir las corridas de toros. Una de ellas es la Ley 30407 de protección animal que indica que las corridas no son consideradas maltrato animal. Asimismo, las dos sentencias del Tribunal Constitucional dicen que la tauromaquia es cultura. En adición, la regidora de la Municipalidad de Lima, Norma Yarrow, mencionó que hay contratos con la Plaza de Acho que se deben respetar hasta el 2021.
A pesar del conflicto, la Municipalidad de Lima y la Beneficencia de la ciudad, continúan albergando a estas personas y pusieron en marcha un proyecto para trasladar a los albergados a la Urbanización Palomino. En ese sentido, la paralización de las actividades taurinas solo corresponde al estado de emergencia sanitaria que vivimos, la decisión del Consejo de Lima solo sería una manifestación de oposición a las corridas por parte de las autoridades, más no es una prohibición o norma. Aún no es el fin de las actividades taurinas, pero quizás una esperanza para sus contrapuestos.
Yessenia Ayvar Espinoza