Fuente: Andina
Redactado por: Diana Tarazona
A raíz de la pandemia miles de mujeres que realizan el trabajo de la labor doméstica exigen se respete la Ley de los Trabajadores y Trabajadoras del Hogar aprobada desde octubre del año pasado y que aún no está siendo efectiva ya que la mayoría en este trabajo todavía se sienten vulneradas.
Según la encuesta virtual de la Federación Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Hogar Remunerados del Perú (FENTRAHOP), realizada en el 2020 entre el 20 y 27 de mayo, con la participación de 200 trabajadoras de Lima, Arequipa, Cusco, Ica y Lambayeque reveló que un 57% habría sido despedida en marzo y abril, y que solo la mitad recibió el pago de sus sueldos y beneficios laborales. El 23 % adquirió el pago de abril, sin embargo desde mayo se le aplicó la suspensión perfecta, del 20% que seguía trabajando solo el 5% salió una vez al mes y las demás para no ser despedidas eran obligadas a quedarse en casa de los empleadores.
En el 2020 el 1 de Octubre se aprobó una Ley de trabajadoras y trabajadores del hogar (Ley N° 31040) que ponía sobre la mesa una serie de normas con condiciones laborales básicas. Dentro de lo establecido en el reglamento era tener una jornada de trabajo definida, contar con un contrato por escrito, una edad mínima para trabajar, CTS y gratificaciones, acceso a la seguridad social y pensiones, sanción y prevención del hostigamiento sexual, la obligación de los empleadores de dar los implementos de bioseguridad y artículos de desinfección para las trabajadoras domésticas con el fin de no poner en riesgo su salud frente a la crisis sanitaria.
Este año se ha seguido con el abuso de los empleadores hacia las trabajadoras domésticas, por ello el 14 de septiembre del 2021 representantes de la FENTRAHOP se reunieron con Iber Maraví Olarte, el Ministro de Trabajo y Promoción del Empleo, exigiendo que garantice el cumplimiento de la ley N° 31040 y la ratificación del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que sanciona la violencia y acoso en el trabajo, entre otros aspectos. Leddy Mozombite, secretaria general de la FENTRAHOP mencionó que es importante tener un contrato por escrito ya que ahí están las reglas claras, es decir, que se están descritas las labores a realizar, cuánto va a ser su remuneración, la dirección y nombre completo del empleador. “Muchas veces no sabemos el nombre real de la persona para la que trabajamos, y cuando somos despedidas, y queremos pedir nuestros beneficios sociales, y nos piden el nombre completo, no lo tenemos”, asevera .
La ley de trabajadoras y trabajadores del hogar N° 31040 formaliza la relación laboral entre la trabajadora y el empleador, anteriormente era sólo verbal. Sofia Mauricio Bacilio fundadora de “La casa de Panchita” afirma que esta normativa sirve para hacer el seguimiento de los compromisos asumidos por el empleador, debido a que más del 86% del personal está en la informalidad. El Ministerio de Trabajo también se comprometió a instalar prontamente la Mesa Intersectorial de acuerdo a la normativa, y publicar en su página los modelos de contrato y boleta de facturación. A pesar de ello hasta la fecha no se ha cumplido con lo acordado pues se sigue manteniendo en la web el modelo de contrato desfasado, ya que sigue con los lineamientos de la Ley derogada N° 27986.
Las trabajadoras del hogar, lamentablemente, se han visto amenazadas por el acoso y violencia sexual en sus centros laborales por lo que el grupo sindicalista de la FENTRAHOP logró a través de sus quejas que el Ministerio de la Mujer estableciera generar un lineamiento de atención en el Centro de Emergencia Mujer (CEM) para las empleadoras, comprometiéndose la Ministra de la Mujer, Anahí Durand, en la lucha por el cumplimiento de los derechos de las mujeres que realizan la labor doméstica.