Escrito por: Escrito: Camila Salazar
En la política todo comunica y los postulantes a la presidencia son conscientes de ello. Pero, ¿serán congruentes sus visiones y propuestas políticas con su forma de vestir, o es solo una fachada para captar más simpatizantes?
Créditos: Andina
Luego del discurso político, otros factores que se toman mucho en consideración son la comunicación no verbal y la indumentaria a tener durante la campaña electoral. El Perú no es la excepción; por ello analizaremos principalmente el estilismo de cada uno de los dos candidatos a segunda vuelta electoral.
Según el antropólogo Manuel Arrunátegui, la candidata de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, siempre se ha caracterizado por utilizar prendas modestas, sobrias y recatadas, a fin de no ser el centro de atención por su físico sino por su discurso político. “En un país machista, su clásica vestimenta señorial impone sobriedad y rudeza. Pero, puede jugarle en contra porque su filosofía política se inclina a la modernidad y su físico proyecta lo contrario”. Por otro lado, el antropólogo sostiene que a lo largo de los últimos años, quien más atención captó en los medios sociales debido a su estilismo e indumentaria fue Mark Vito, esposo de Fujimori. “Si la candidata a la presidencia es ella, debe preocuparse por ser prolija tanto en su cosmovisión política como en su físico”.
Para Arrunátegui, la filosofía política y el estilismo de Pedro Castillo tienen mucha relación y significancia como mensaje cognitivo, sobre todo en la indumentaria que utiliza. “Emula su rudeza y su inclinación de izquierda radical acompañándose con accesorios atinados. Por ejemplo; en su primera aparición mediática utilizó un sombrero que lo ha personificado hasta la actualidad y que sin duda no pasa desapercibido por la prensa”. Además, el antropólogo señala, que al ser rondero la soga que lo acompaña en cada meeting político le ha permitido construir una imagen de identificación con otros ronderos y le facilita expresarse explícitamente acorde con su discurso y visión política.
“La ropa de una persona da mensajes, más aún si es candidata y se lo pone para un debate en horario estelar” escribió en sus redes sociales el periodista Rene Gastelumendi en el 2016, luego de que manifestara su inquietud por el outfit de Verónica Mendoza, quien en ese año también postulaba a la presidencia.
Para el sociólogo Juan Mendoza, la candidata de Frente Amplio en su trayectoria política siempre se ha caracterizado por vestir con prendas autóctonas de la sierra y peinarse con trenzas, acorde a su discurso político. Sin embargo, este año llamó la atención por su repentino cambio de look, donde utilizó (en el primer debate televisivo) lentes, cabello suelto y saco formal, lo que generó varios comentarios en las redes sociales; Verónica lo tomó con humor e incluso compartió un meme alusivo. Tal cambio le sirvió como estrategia de marketing para continuar vigente en la opinión pública.
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Por otro lado, quien siempre se ha mantenido fiel a su estilo característico de saco y corbata es el Fundador de Alianza para el Progreso, César Acuña. “Él quiere representar el éxito de un provinciano que salió adelante a punta de esfuerzo y estudio, su vestimenta pulcra, seria y a la moda con los accesorios que utiliza denota emprendimiento y posicionamiento social”, afirma el sociólogo Juan Mendoza.
Sobre el ex candidato de Alianza para el Progreso, el sociólogo agrega que se preocupa por lucir bien acorde con su discurso progresista. «Si tu votas por mí, te verás como yo»
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